Acusan al concejal de Medio Ambiente de “destrozar el arbolado urbano para presumir de estadísticas”
Talavera de la Reina, 7 de julio de 2025. La política medioambiental del Ayuntamiento de Talavera se ha convertido en el eje de una fuerte polémica tras las duras críticas del Grupo Municipal Socialista, que acusa al actual equipo de Gobierno de PP y Vox de haber convertido la tala de árboles y las podas agresivas en su principal legado durante los dos primeros años de legislatura.
Desde el PSOE local denuncian la desaparición de árboles centenarios y de gran diámetro en zonas como Ronda del Cañillo, donde todavía quedan tocones sin retirar, llenos de malas hierbas y generando molestias tanto a peatones como a vehículos. A ello se suma la sustitución de estos ejemplares por árboles “raquíticos”, con troncos que en algunos casos no superan el centímetro de grosor, especialmente visibles en barrios como Las Moreras. “Tardarán años en dar sombra, si es que llegan a sobrevivir”, han lamentado.
Talavera de la Reina y conflictos constantes
El conflicto se intensifica con las acusaciones sobre las podas realizadas esta primavera en calles como Trinidad o Avenida de la Constitución. Según los socialistas, “se han podado árboles sin medida ni criterio, simplemente para que el concejal del área pueda presumir de haber podado más que nadie”. Una política que, aseguran, olvida la necesidad de mantener zonas de sombra frente al calor extremo que cada vez sufre más la ciudad.
El PSOE también ha arremetido contra lo que califican de “doble moral” del portavoz de Vox y concejal del área, recordando el episodio de los árboles plantados junto a la muralla en la calle Corredera del Cristo. Una actuación que, según denuncian, fue ejecutada sin autorización de los técnicos de Patrimonio y que meses después terminó con la retirada de dichos árboles a instancias de la propia administración. “Primero montó un jardín privado con dinero público y luego tuvo que desmontarlo con más dinero público”, critican.
La gestión del arbolado urbano se convierte así en una nueva grieta en el gobierno municipal, en un contexto donde la ciudadanía exige cada vez más políticas verdes reales y no campañas de imagen.
