Talavera ha vivido hoy uno de esos momentos que quedan grabados en la memoria colectiva. La llegada del Real Madrid a la ciudad, con motivo del partido de dieciseisavos de la Copa del Rey frente al CF Talavera, ha congregado a cerca de 500 personas a las puertas del hotel donde se aloja el conjunto blanco.
Desde horas antes del mediodía, grupos de aficionados comenzaron a tomar posiciones, muchos de ellos ataviados con camisetas del Madrid, bufandas, banderas e incluso pancartas dedicadas a sus ídolos. La expectación era máxima, especialmente por la presencia de figuras como Mbappé, Bellingham o Vinicius Jr., convocados para el encuentro de esta noche en El Prado.
Una llegada puntual y un único gesto al público
La expedición madridista llegó a Talavera alrededor de las 13:40 horas. El autobús oficial del club hizo su entrada entre vítores, gritos y móviles en alto, con los seguidores buscando captar aunque fuera un segundo del momento.
Pese al entusiasmo del recibimiento, los jugadores, en su mayoría, accedieron al hotel sin detenerse ante la afición. El único futbolista que se acercó a saludar fue Fran García, quien dedicó unos minutos a firmar autógrafos y hacerse fotos con algunos aficionados, lo que generó aplausos y gestos de agradecimiento por parte del público.
Una ciudad volcada con el fútbol
El ambiente vivido esta mañana es solo un anticipo del que se espera esta noche en el Estadio Municipal El Prado. La ilusión por ver a uno de los grandes del fútbol mundial ha contagiado a toda la ciudad. Comercios, bares y vecinos viven con emoción esta jornada que, más allá del resultado, ya es histórica para Talavera.
La visita del Real Madrid no solo es un evento deportivo: es una muestra del arraigo del fútbol en la ciudad y de la capacidad de Talavera para volcarse con pasión, civismo y orgullo ante citas de gran magnitud.
