Ni el Mediterráneo ni el Cantábrico: el secreto mejor guardado para escapar del calor en Castilla-La Mancha no está en la costa, sino en el interior. En un rincón mágico de Albacete, escondido entre paredes de roca, vegetación frondosa y casas excavadas en la montaña, se encuentra uno de los destinos que más están dando que hablar este verano: la playa fluvial de Alcalá del Júcar.
Una escapada fresca, natural y con alma
Cuando las temperaturas se disparan, el cuerpo pide agua, sombra y desconexión. Y Alcalá del Júcar lo ofrece todo a la vez. A orillas del río, en pleno corazón de la hoz del Júcar, se forma una pequeña playa fluvial donde las aguas tranquilas permiten el baño, el descanso y la contemplación. Este embalsamiento natural crea una laguna perfecta para refrescarse, rodeada de naturaleza viva y un paisaje que parece pintado a mano.
La experiencia no termina en el agua. Muy cerca, un chiringuito permite disfrutar de bebidas frías, tapas o platos típicos manchegos, con vistas privilegiadas. Y para los más activos, la oferta se completa con actividades como rafting, piragüismo, paddle surf o descenso en canoa-raft.
Un pueblo que parece sacado de un libro con una playa fluvial
Declarado Conjunto Histórico-Artístico, Alcalá del Júcar es más que un destino de verano: es un espectáculo visual y patrimonial. Las casas blancas escalan las paredes de la roca hasta coronar el castillo medieval, y muchas de ellas están excavadas directamente en la montaña. Las calles serpentean entre cuevas, miradores y rincones que invitan a perderse.
Todo el conjunto respira autenticidad: desde su famosa plaza de toros hasta las cuevas convertidas en museos, bares o espacios naturales, que en otro tiempo fueron graneros, palomares o boticas de montaña.
¿Por qué cada vez más gente elige este rincón de Albacete?
Porque tiene todo lo que un viajero busca hoy: belleza natural, historia, gastronomía, aventura, tranquilidad y alojamiento rural de calidad. Y lo mejor de todo: está cerca, es asequible, sin masificaciones y con ese encanto que no se puede imitar.
Un plan perfecto para una escapada de día… o un fin de semana completo en la playa fluvial
Alcalá del Júcar ofrece tanto que es difícil querer volver el mismo día. Sus casas cueva, su castillo, la playa fluvial, las actividades de agua y el ambiente de sus calles hacen de este destino una elección redonda para quien quiere algo más que playa.
Si todavía no lo conoces, este verano puede ser el momento perfecto para descubrir uno de los lugares más sorprendentes y refrescantes del interior peninsular.
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