El Museo Ruiz de Luna acoge hasta el próximo 8 de marzo una exposición imprescindible para los amantes de la cerámica: “Alfredo Ruiz de Luna. Un ceramista talaverano en Madrid”. Esta muestra es un viaje por la trayectoria vital y creativa de uno de los grandes nombres de la saga Ruiz de Luna, que supo proyectar la tradición cerámica talaverana más allá de nuestras fronteras, hasta el corazón de Madrid.
La inauguración de la exposición ha contado con la presencia de la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, y del delegado de la Junta en Talavera, David Gómez. Durante el acto, Olmedo destacó que el objetivo de esta exposición es mostrar la evolución artística de Alfredo Ruiz de Luna, desde sus primeros pasos en la casa-fábrica familiar hasta la consolidación de su proyecto más ambicioso en el taller de la Plaza Boston, en Madrid.
Una muestra con alma cerámica
La exposición reúne un total de 76 piezas, cuidadosamente seleccionadas y distribuidas entre las dos salas de exposiciones temporales del museo. Las obras proceden tanto de fondos cedidos en comodato como de piezas donadas por María José Delgado Fraile, viuda del artista, a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El recorrido se estructura en dos espacios:
- En la primera sala, el visitante puede explorar las raíces familiares del ceramista en la mítica Fábrica Nuestra Señora del Prado, su formación tanto en Talavera como en Madrid, y la génesis de su taller.
- La segunda sala se centra en los grandes encargos que asumió el artista, muchos de ellos representados mediante bocetos y dibujos preparatorios, ya que las obras finales forman parte hoy de distintas arquitecturas emblemáticas.
Una de las piezas destacadas es el panel de azulejos “Escudo español”, con el que el propio Alfredo posó en varias ocasiones, como símbolo de orgullo por su herencia artística y cultural.
Un catálogo que conserva la memoria
Con motivo de la exposición, se ha editado un catálogo de 48 páginas, con un precio de salida de 8 euros. En él se recopilan todas las obras expuestas, acompañadas por textos firmados por la comisaria de la muestra, Begoña Muñoz, y por los hermanos del ceramista, así como una presentación institucional.
Un artista entre dos mundos
Alfredo Ruiz de Luna representa una figura clave en la cerámica contemporánea. Su estilo, a medio camino entre el Renacimiento y el Art Nouveau, combina la tradición local con influencias orientales, especialmente en sus cenefas inspiradas en los motivos del Nakkashane otomano. En sus obras también se perciben ecos de grandes maestros como Goya o Mucha, y su paleta cromática va desde la sobriedad monocromática hasta una explosión policromática digna de los grandes muralistas.
