Una vez más, el vallado provisional que protege las obras del paso subterráneo entre el Recinto Ferial y el Parque del Cañillo ha vuelto a ceder. A pesar de su importancia como zona de tránsito peatonal entre dos de los espacios más frecuentados por los talaveranos, la estructura de protección no ha resistido, presentando un aspecto deteriorado y caído, tal y como puede observarse en la imagen tomada al atardecer de hoy. Vuelve a caerse el vallado del paso del Parque del Cañillo.
El paso, que conecta de forma directa el Ferial con el Parque del Cañillo, sigue sin contar con una barrera estable y segura, generando preocupación entre los vecinos que utilizan a diario este camino, especialmente en horario escolar o durante eventos.
Además de ser una cuestión de seguridad, la caída del vallado transmite una imagen de abandono y falta de mantenimiento que contrasta con la importancia del entorno en el que se encuentra.
El estado actual del vallado no solo genera una mala impresión visual, sino que también supone un riesgo evidente para los viandantes. Las lonas caídas, los hierros sueltos y la falta de iluminación adecuada en esa zona incrementan las posibilidades de tropiezos, caídas o accidentes, especialmente entre personas mayores, niños o quienes transitan en bicicleta o patinete.
En horas de poca visibilidad, el peligro se multiplica, lo que convierte esta situación en una cuestión urgente de seguridad peatonal.
