Cuando llega el verano, muchos desde el interior de la Península asocian la palabra «playa» con largas horas de carretera, atascos interminables, gasolina a precio de oro y un calor abrasador que empieza mucho antes de llegar al mar. Verano sin playa: destinos naturales para refrescarte.
Castilla-La Mancha, tierra de contrastes y paisajes sorprendentes, cuenta con 34 zonas de baño autorizadas distribuidas en ríos como el Júcar, Tajo, Guadiana y Guadalquivir. Si vives en Talavera o en la comarca y buscas escapar del calor sin cruzar media España, apunta estas recomendaciones:
1. Lagunas de Ruidera: el paraíso manchego
Probablemente, las más conocidas de la región. Este impresionante enclave natural —entre Ruidera y Ossa de Montiel (Albacete)— forma un Parque Natural que une 15 lagunas conectadas mediante pequeños saltos de agua y túneles naturales.
Entre las zonas de baño más populares destaca la poza de la Laguna Colgada, conocida como “la Plaza de Toros”. Pero también puedes darte un buen baño en las lagunas de Redondilla, Santo Morcillo, la Tomilla, la Salvadora o San Pedro.
Además de refrescarte, el entorno es ideal para pasar el día, hacer senderismo o simplemente sentarte a admirar la belleza del paisaje.
2. Piscina natural de Las Canales (Letur)
En el corazón de la Sierra del Segura, la piscina natural de Letur es mucho más que un lugar para darse un baño: es una experiencia para los sentidos.
El agua llega desde un pequeño salto natural y se calma al llegar a la poza, formando un remanso cristalino perfecto para nadar o simplemente sumergirse. El pueblo de Letur, con su esencia morisca y medieval, suma aún más encanto a la visita.
Y si quieres seguir explorando, estás a un paso del Parque Natural de los Calares, uno de los espacios protegidos más espectaculares de Albacete.
