La Policía Nacional ha detenido a siete personas implicadas en una serie de robos que afectaron a 18 establecimientos hosteleros, causando pérdidas de más de 60.000 euros. Talavera no es ajena al crimen organizado.

La Policía Nacional ha desmantelado un grupo criminal dedicado al robo sistemático de mobiliario urbano. Concretamente más de 1.100 sillas de terraza pertenecientes a locales de hostelería ubicados en Talavera de la Reina y varios distritos de Madrid.
Según fuentes oficiales, los delincuentes operaban principalmente durante la noche, aprovechando que los bares y restaurantes dejaban apilado su mobiliario en la vía pública tras el cierre. Esta situación facilitó su modus operandi: forzaban las cadenas de seguridad, cargaban las sillas en una furgoneta y desaparecían en cuestión de minutos.
Una oleada de robos entre agosto y septiembre
Los hechos comenzaron a investigarse a mediados de agosto, tras las primeras denuncias presentadas por propietarios de bares y restaurantes. Estos comunicaron que, al abrir sus negocios por la mañana, descubrieron la desaparición del mobiliario exterior. En total, fueron 18 los locales afectados por estos robos, con un perjuicio económico estimado superior a los 60.000 euros.
La investigación conjunta entre la comisaría de Talavera de la Reina y la comisaría del distrito madrileño de Latina permitió detectar un patrón común entre los delitos. Que no tardaron en conectar con un mismo grupo organizado.
Uno de los episodios más destacados tuvo lugar la madrugada del 13 de agosto. Cuando los autores llegaron a asaltar hasta cinco locales situados en zonas cercanas del distrito de Latina en una sola noche.
Una trama internacional de venta ilegal
Lo más alarmante del caso es que el mobiliario robado no solo se vendía en el mercado negro español, sino que también era exportado a países como Marruecos y Rumanía. Donde estas sillas encontraban salida en locales hosteleros con menores controles de origen.
Gracias al cruce de datos, vigilancia y seguimiento, los agentes lograron identificar a los siete presuntos integrantes del grupo (seis hombres y una mujer), procediendo a su detención a principios de octubre.
A todos ellos se les imputan delitos de hurto y pertenencia a grupo criminal, y ya han pasado a disposición judicial.
Talavera no es ajena al crimen organizado
Este caso pone de relieve cómo incluso ciudades de tamaño medio como Talavera de la Reina pueden verse afectadas por redes delictivas organizadas con ramificaciones internacionales. La actuación rápida de las fuerzas de seguridad ha evitado que esta oleada de robos se prolongara durante más meses. Y además ha devuelto cierta tranquilidad al sector hostelero local.