La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha iniciado ya cerca de cincuenta expedientes sancionadores a pacientes por agresiones, tanto físicas como verbales, contra profesionales del SESCAM. Así lo ha confirmado el director general de Recursos Humanos y Transformación, Iñigo Cortázar, durante su intervención en el Foro Profesional sobre Agresiones a Sanitarios, organizado por el Colegio de Médicos de Toledo. | Sanidad tramita medio centenar de sanciones
Castilla-La Mancha, a la cabeza en protección al personal sanitario
Castilla-La Mancha es actualmente una de las tres comunidades autónomas que dispone de un procedimiento sancionador específico para casos de violencia contra profesionales sanitarios. Este protocolo permite una actuación ágil y efectiva frente a los agresores, con sanciones económicas que pueden llegar a los 15.000 euros en casos de infracción muy grave, como las agresiones físicas.
Además, tal y como ha adelantado Cortázar, la Junta trabaja en extender la consideración de autoridad pública a todos los profesionales sanitarios, lo que supondrá que sus testimonios tendrán valor probatorio suficiente en procedimientos administrativos, eliminando la presunción de inocencia del presunto agresor cuando haya declaración del profesional afectado.
También se abre la puerta a sancionar administrativamente a quienes hayan sido ya condenados judicialmente por este tipo de hechos, algo que hasta ahora no era posible.
Una política de tolerancia cero
El director general ha reiterado el compromiso firme del Gobierno regional con la protección del personal sanitario: «Ninguna agresión, ni física ni verbal, va a quedar sin respuesta», ha afirmado. Castilla-La Mancha mantiene una de las tasas de agresiones más bajas del país, con un índice un 34,45 % inferior a la media nacional en 2024, y con una incidencia especialmente menor en Atención Primaria, donde la media regional es de 28,02 casos por cada 1.000 profesionales, frente a los 46,43 del conjunto del SNS.
Cortázar ha advertido que, aunque las notificaciones han aumentado, los datos reflejan que las políticas preventivas están funcionando: «No son cifras para celebrar, pero sí para constatar que estamos en el camino correcto».
Más protección, más herramientas
Entre las medidas que se están aplicando para reforzar la seguridad destacan:
- Mejora de sistemas de alerta y dispositivos tecnológicos
- Ampliación de la asesoría jurídica 24/7
- Formación en desescalada y comunicación
- Impulso a la figura del Director de Seguridad, pionera en el Sistema Nacional de Salud
También se ha fortalecido la coordinación institucional a través del Observatorio contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios de Castilla-La Mancha. Cortázar ha subrayado que este fenómeno no puede combatirse solo desde la sanidad, y ha apelado a una mayor conciencia social y a la implicación ciudadana: agredir a quien presta un servicio público esencial no puede tener cabida en nuestra sociedad.
Apoyo integral a los profesionales agredidos
Los sanitarios que sufren agresiones cuentan con asistencia jurídica inmediata, apoyo psicológico y acompañamiento durante todo el proceso de recuperación. La prioridad del SESCAM es clara: reducir el número de agresiones y, cuando estas ocurran, asegurar que no queden impunes.
