El Gobierno regional de Castilla-La Mancha ha iniciado una revisión conjunta de los protocolos de prevención, vigilancia y bioseguridad ante la reciente detección de casos de peste porcina africana en jabalíes en la provincia de Barcelona.
Con el objetivo de proteger el sector porcino regional, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha mantenido varias reuniones telemáticas con otros departamentos autonómicos —Desarrollo Sostenible y Sanidad— así como con representantes del sector cinegético y expertos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC).
Coordinación interinstitucional y mensaje de tranquilidad
Durante estas sesiones, la directora general de Ordenación Agropecuaria, Lydia Benítez, subrayó la necesidad de reforzar las medidas de limpieza, desinfección y bioseguridad, así como actuar con prudencia en el movimiento de animales. Benítez recalcó que Castilla-La Mancha cuenta con “un sector porcino muy competente, que hace las cosas muy bien”, animando a continuar en esta línea de responsabilidad compartida.
Además, quiso enviar un mensaje de calma a los consumidores: la peste porcina africana no se transmite a los seres humanos, ni por contacto directo ni por consumo de productos derivados.
Implicación del sector porcino y cinegético
El primer encuentro tuvo lugar entre responsables provinciales de Agricultura y los Servicios Veterinarios Oficiales, junto a expertos en sanidad animal del IREC. Posteriormente, se mantuvo una segunda reunión con empresas del sector porcino y representantes del ámbito cinegético, dada su relevancia en la gestión de la fauna silvestre.
Durante estas sesiones se reiteró el compromiso del Ejecutivo regional para actuar de forma unida junto al sector y minimizar cualquier impacto en la economía agroalimentaria castellano-manchega.
Vigilancia activa y prevención como prioridad
Benítez insistió también en la importancia de aumentar la vigilancia pasiva —especialmente en zonas con alta densidad de jabalíes— y de evitar decisiones precipitadas que puedan afectar negativamente al sector porcino. La colaboración institucional y sectorial, dijo, es esencial para contener cualquier riesgo sanitario.
Por último, agradeció la implicación del IREC en la elaboración de un mapa poblacional de jabalíes, que servirá como herramienta clave para la prevención y control de la enfermedad. También hizo extensivo su agradecimiento a todas las personas, asociaciones e instituciones que participaron en estas reuniones.
