
Un nuevo hotel boutique en el centro de Talavera redefine el turismo local: solo cinco habitaciones, cocina completa, spa entre muros centenarios y una fusión única entre pasado y presente.
En el corazón de Talavera de la Reina, donde las calles conservan el pulso de siglos de historia, ha nacido un nuevo espacio que promete convertirse en referencia: un hotel boutique con identidad propia, ubicado en la calle Corredera, número 10. Un lugar donde el descanso se convierte en experiencia.
Actualmente, el hotel cuenta con cinco habitaciones disponibles —que pronto serán siete—, pensadas para ofrecer una estancia íntima, exclusiva y llena de matices.
Diseño que mira al pasado sin renunciar al presente

Cada una de las habitaciones ha sido diseñada con un equilibrio perfecto entre la estética original del edificio del siglo XVII y las comodidades del diseño contemporáneo. Techos con vigas vistas, muros restaurados, materiales nobles y una decoración integrada con el entorno, que respeta la esencia histórica sin renunciar a la modernidad.
Además, todas las estancias cuentan con cocina completa. Un detalle que amplía la experiencia para quienes buscan autonomía y confort durante su visita a la ciudad.
Patrimonio vivo: el alma del edificio

El hotel no solo ofrece alojamiento, sino también una conexión profunda con el patrimonio de Talavera. El patio interior, las escaleras originales. Las zonas comunes y el spa, ubicado en lo que fue un antiguo establo, han sido recuperados respetando su arquitectura original. Se han conservado techos, materiales y estructuras centenarias, que hoy dan forma a un espacio de lujo silencioso.
Un refugio en el centro de la ciudad

Situado en pleno centro urbano, este hotel representa el equilibrio perfecto entre comodidad, cercanía y tranquilidad. A pocos pasos de la vida comercial y cultural de Talavera, se convierte en un refugio para el descanso, el bienestar y el disfrute de lo auténtico.
Turismo a escala humana

Este proyecto apuesta por el lujo de lo pequeño, de lo hecho con cariño y atención al detalle. En un momento donde lo masivo pierde valor. Este hotel pone el foco en la experiencia personalizada, la calidez del trato y la calidad del espacio.
Talavera suma así un nuevo motivo de orgullo: un hotel que respira historia, cuida el diseño y acoge al visitante con alma.