Durante años, caminar al menos 10.000 pasos diarios se ha considerado una fórmula válida para mantenerse sano. Sin embargo, nuevas investigaciones apuntan a que esto ya no es suficiente. La clave para vivir más (y mejor) está en incorporar ejercicios de fuerza, controlados y adaptados. | No, caminar 10.000 pasos al día no es suficiente.

El músculo: un aliado frente al envejecimiento
A partir de los 40 años, nuestro cuerpo empieza a perder masa muscular de forma natural. Esto no solo afecta al aspecto físico, sino a funciones esenciales como la movilidad, la estabilidad y la prevención de enfermedades crónicas. Por eso, mantenerse activo no basta: es necesario entrenar la fuerza.
Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine confirma que los ejercicios de fuerza son decisivos para mejorar la salud global y prevenir problemas cardiovasculares, metabólicos y respiratorios.
Más allá del paseo: el poder del ejercicio vigoroso
Actividades de alta intensidad como el HIIT (High Intensity Interval Training) o programas que combinan fuerza y cardio, como el fitboxing, han demostrado ofrecer beneficios que van mucho más allá del simple ejercicio moderado.
Una investigación que ha analizado los hábitos de más de 400.000 personas señala que quienes incorporan entrenamientos vigorosos tienen un menor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, respiratorias y metabólicas. Y no solo eso: también duermen mejor, controlan mejor el estrés y mantienen un sistema musculoesquelético fuerte y funcional.
Fitboxing: diversión, salud y resultados en solo 47 minutos
En Talavera, Brooklyn Fitboxing se presenta como una de las mejores opciones para quienes quieren ponerse en forma sin aburrirse. Su propuesta combina boxeo sin contacto, ejercicios de fuerza y entrenamiento cardiovascular en sesiones de apenas 47 minutos. ¿El resultado? Un entrenamiento completo, eficaz y adaptado a todas las edades y niveles físicos.
Además, cada clase se realiza bajo la guía de entrenadores certificados y con tecnología propia que mide en tiempo real la fuerza y precisión de cada golpe. Así, el progreso se puede ver, sentir… y medir.
Ejercicio intenso, sí; pero adaptado a ti
“El ejercicio vigoroso, bien realizado y supervisado, es una de las herramientas más poderosas para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida”, explica Jesús Blanco, Master Trainer de Brooklyn Fitboxing. “No solo fortalece el cuerpo, también aumenta la motivación y genera sensación de logro, algo clave para mantener la constancia”.
En un contexto en el que el estrés, el sedentarismo y la falta de tiempo nos pasan factura, el entrenamiento funcional de alta intensidad, realizado de forma amena y segura, es una apuesta inteligente y sostenible.



