Calles como Trinidad y San Francisco presentan una preocupante falta de mantenimiento, a pesar de ser puntos clave para el comercio local. Las zonas comerciales de Talavera, en estado de dejadez.
Las calles Trinidad y San Francisco, muestran claros signos de abandono por parte del actual equipo de Gobierno local. Así lo ha denunciado el Grupo Municipal Socialista, que lamenta el deterioro progresivo de estas zonas en los últimos dos años.

Desde el PSOE local se critica que el Ayuntamiento, ha dejado de prestar atención a dos enclaves que, por su naturaleza comercial y céntrica, deberían estar bien cuidados. Según han expresado, es fácil encontrar suciedad incrustada en papeleras y farolas, así como maceteros convertidos en improvisados cubos de basura que, para colmo, rara vez se vacían. Las zonas comerciales de Talavera, en estado de dejadez.
La situación se agrava con la instalación de paraguas decorativos que, en teoría, buscaban “dinamizar el comercio local e incentivar las compras” este verano. Hoy, esa propuesta se ha transformado en un peligro: muchos de estos paraguas están rotos, sucios por excrementos de aves y mal sujetos, lo que representa un riesgo real para los viandantes, sobre todo durante episodios meteorológicos adversos como el de ayer, con fuertes vientos en la ciudad.
Una imagen que ahuyenta al comercio y al visitante

La crítica no se limita únicamente al aspecto estético. Desde la oposición recuerdan que el estado de las calles influye directamente en la percepción de los vecinos, turistas y compradores, afectando negativamente a la actividad comercial local.
“Un entorno sucio, con hierbas altas y elementos urbanos deteriorados, no invita al paseo ni al consumo”, apuntan. De hecho, denuncian que este escenario no es exclusivo de Trinidad o San Francisco. “Basta recorrer cualquier barrio para ver cómo Talavera sufre un abandono generalizado: basura, dejadez, falta de limpieza y mantenimiento».
El mensaje final es claro: una ciudad cuidada impulsa el comercio, mejora la calidad de vida y proyecta una imagen positiva tanto a los talaveranos como a quienes la visitan.