Muy cerca de Talavera de la Reina, entre campos, sierras y meandros del Tajo, se esconden Las 3 localidades de Talavera que te enamorarán. Son pueblos con alma, con pasado, y con rincones que parecen sacados de una novela o una película. A menudo olvidados por las guías turísticas, estas tres joyas rurales son destinos ideales para una escapada de un día o una tarde mágica. Aquí no hace falta cruzar fronteras para encontrar belleza, historia y autenticidad. Solo hace falta salir de Talavera y mirar alrededor.
Oropesa: un castillo, un pasado noble y una identidad intacta
A tan solo 35 minutos por la autovía A-5, Oropesa se alza como un guardián del tiempo. Su castillo, una fortaleza del siglo XIII reformada y ampliada en los siglos posteriores, se ha convertido en emblema del turismo patrimonial de Castilla-La Mancha. Hoy es también Parador Nacional, y sus torres ofrecen una de las vistas más impresionantes de toda la comarca.
Cada primavera, durante las Jornadas Medievales, Oropesa se transforma por completo. Vecinos y visitantes visten trajes de época, los tambores resuenan en las calles y los puestos artesanales invitan a viajar al pasado. Sin embargo, más allá de los grandes eventos, Oropesa enamora en cualquier época del año. Su gastronomía, con platos como el cordero asado o las migas pastoriles, pone el broche a una visita que siempre deja ganas de volver.
Cervera de los Montes: el balcón natural de la comarca
A apenas 25 minutos en coche de Talavera, siguiendo la CM-5100 en dirección sur, se llega a Cervera de los Montes. Este pequeño municipio, muchas veces ignorado por su tamaño, guarda uno de los paisajes más sorprendentes de la región. Situado a las faldas de la Sierra de San Vicente, Cervera es un mirador natural. Desde sus alrededores, se domina el valle del Tajo en toda su amplitud, especialmente al atardecer, cuando la luz transforma los colores del horizonte.
Además, en los alrededores se han hallado vestigios rupestres y grabados prehistóricos, lo que refuerza la sensación de estar pisando un territorio habitado desde tiempos remotos. A pesar de su humildad urbana, Cervera guarda una iglesia parroquial con encanto rural y un vecindario hospitalario que aún conserva las tradiciones de la vida en la sierra.
El Puente del Arzobispo: tradición alfarera a orillas del Tajo
Situado a apenas 20 minutos al oeste de Talavera, siguiendo la N-502, se encuentra El Puente del Arzobispo, una localidad que ha vivido durante siglos a la sombra de su hermana mayor, pero que en los últimos años ha comenzado a reivindicar su espacio. Y con razón. Este pueblo de poco más de mil habitantes fue, junto a Talavera, uno de los grandes centros alfareros de la Península Ibérica durante los siglos XVI y XVII. Hoy, esa tradición sigue viva.
El río Tajo atraviesa el pueblo y le da nombre. Su puente de piedra, de origen medieval, no solo conecta orillas, sino también siglos de historia. Pasear por la ribera, detenerse a observar las aves acuáticas o simplemente escuchar el sonido del agua es una experiencia que reconcilia.
Además, El Puente del Arzobispo cuenta con una modesta pero encantadora oferta gastronómica. Desde platos de caza hasta guisos tradicionales, el visitante puede disfrutar de una cocina con raíces profundas, servida con cercanía y generosidad.
Tres destinos, una experiencia: redescubrir lo que tenemos cerca
Las 3 localidades de Talavera te enamorarán. Son tres formas distintas de entender el territorio que rodea a Talavera. Tres lugares que combinan historia, paisaje y autenticidad. Y lo mejor: están tan cerca que no hay excusas para no visitarlos.
Porque a veces, para descubrir algo nuevo, no hace falta ir lejos. Solo hace falta mirar con otros ojos.
