El Hospital Universitario de Cuenca ha completado esta semana su dotación de alta tecnología con la incorporación de una resonancia magnética de última generación que marca un hito en el uso de inteligencia artificial (IA) dentro del Sistema Nacional de Salud. Se trata de un equipo de 1,5 Teslas, dotado con sistemas de postprocesos basados en IA que permiten mejorar tanto la calidad diagnóstica como la velocidad y precisión de las pruebas.
La llegada de este nuevo dispositivo —valorado en 1,5 millones de euros— no solo completa el equipamiento del hospital conquense, sino que lo posiciona como uno de los centros mejor preparados tecnológicamente del país. El aparato, considerado el más avanzado en el SNS en el momento de su adquisición, permitirá realizar estudios que hasta ahora no se podían efectuar en la provincia y reducirá significativamente los tiempos de exploración, aumentando además el confort del paciente.
Tecnología, IA y sostenibilidad
La resonancia incorpora herramientas de inteligencia artificial capaces de asistir en el análisis de imágenes, ayudando al equipo médico a detectar patrones complejos con mayor rapidez y exactitud. Además, el dispositivo funciona con un sistema de microenfriamiento altamente eficiente que reduce considerablemente el consumo de helio, recurso cada vez más escaso y valioso.
Una instalación tan compleja como simbólica
La instalación del equipo ha sido todo un reto logístico: el imán principal, con un peso de 2,5 toneladas, ha tenido que ser introducido por la fachada lateral del edificio de Consultas Externas tras desmontar parte de la cristalera, instalar andamios y reforzar los accesos interiores. La sala ya estaba acondicionada con una ‘jaula Faraday’ para evitar interferencias electromagnéticas, así como insonorización y aislamiento técnico.
“IA, la joya de la corona”
El jefe del servicio de Radiología, el doctor Julián Cortés, ha calificado la nueva incorporación como “la joya de la corona” que completaba la dotación tecnológica del hospital. “Vamos a poder realizar estudios más complejos, en menos tiempo y con mejores resultados clínicos. La inteligencia artificial aplicada a la imagen nos coloca en la vanguardia del diagnóstico médico en España”, ha subrayado.
Un nuevo horizonte para la medicina pública regional
Este avance se enmarca en una estrategia del Gobierno de Castilla-La Mancha para reforzar la sanidad pública mediante inversiones en tecnología de alto impacto. La resonancia de Cuenca se suma a otros equipos como el acelerador lineal para oncología, el PET-TC y la gammacámara, consolidando el hospital como un referente regional.
Se estima que la instalación y calibración del equipo finalizará en unos 20 días, con la intención de que sea el primero en ponerse en funcionamiento de todos los sistemas de alta tecnología recién incorporados.
Con esta apuesta, Castilla-La Mancha no solo amplía su capacidad diagnóstica: integra la IA como herramienta clave en el futuro inmediato de la atención sanitaria pública.
