Una intensa columna de humo y el resplandor de las llamas sorprendieron en la tarde-noche del miércoles a numerosos vecinos de Talavera de la Reina, al declararse un incendio forestal en la zona del Cerro Negro – Los Pinos, una de las áreas naturales más próximas al casco urbano.

El fuego, que se inició a las 20:49 horas, activó de inmediato al Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (INFOCAM), movilizando a un amplio dispositivo de respuesta que incluyó seis unidades terrestres y 21 efectivos en labores directas de contención. También intervinieron dos helicópteros para sofocar las llamas desde el aire.
La rápida propagación del humo, visible desde varios kilómetros de distancia, provocó preocupación en distintos barrios talaveranos, especialmente entre quienes viven cerca de zonas verdes y urbanizaciones periféricas. Aunque el incendio ya ha sido controlado, la tensión se hizo sentir en toda la ciudad durante las primeras horas de la emergencia.
Este nuevo fuego se suma a una serie de incendios forestales recientes en la Ciudad de la Cerámica, lo que ha generado inquietud entre vecinos y colectivos medioambientales por el riesgo creciente en épocas de altas temperaturas.
Cuidar el espacio forestal es proteger lo que somos
En Talavera, cada sendero que bordea el Cerro Negro o cada pinar que abraza nuestras urbanizaciones es más que un paisaje: es memoria, refugio, identidad.
Evitar los incendios forestales no es solo responsabilidad de brigadas o helicópteros. Es una tarea colectiva, diaria y silenciosa: no tirar colillas al suelo, no abandonar basura, no hacer fuego donde está prohibido. La mayoría de los fuegos tienen un origen humano, y eso significa que también pueden evitarse con gestos conscientes.