Alberche del Caudillo, pedanía toledana muy próxima a Talavera de la Reina, ha sido escenario de un suceso estremecedor. Una mujer de unos 40 años, natural de la zona y con antecedentes relacionados con toxicomanías, ha confesado haber introducido el cuerpo de un feto en el congelador de su vivienda tras haber sufrido un aborto.
Los hechos salieron a la luz este martes, cuando la Guardia Civil fue alertada a través de los Servicios Sociales, tras la llamada de la madre de la mujer, visiblemente preocupada por lo sucedido. Al parecer, la parturienta relató a su madre lo que había hecho, lo que activó el protocolo policial.
El cuerpo estaba en una vivienda de la calle de la Esperanza
El cadáver fue localizado en un congelador situado en una casa en Alberche del Caudillo, una población con unos 2.000 habitantes. Perteneciente al municipio de Calera y Chozas. La Guardia Civil ha confirmado que el cuerpo hallado coincide con la versión ofrecida por la mujer. Aunque todavía se investiga cuántas semanas de gestación tenía el feto y si nació con vida o no.
Investigación en marcha
Agentes de la Policía Judicial y personal del Instituto de Medicina Legal de Toledo han asumido la investigación para esclarecer las circunstancias exactas del suceso. El objetivo es determinar con precisión si se trata de un aborto natural o si hubo algún tipo de responsabilidad penal.
Según las primeras informaciones, el aborto se habría producido a finales de agosto. Y, acto seguido, la mujer habría decidido ocultar el cuerpo en el congelador.
Este tipo de casos reflejan una problemática social y emocional profunda, que afecta tanto a la salud mental como a la capacidad de afrontar situaciones límite en contextos vulnerables.
