Con la llegada del frío, aumenta de forma considerable el uso de aparatos emisores de calor en los hogares españoles: braseros eléctricos o de picón, estufas, calefactores portátiles o cualquier dispositivo que genere temperatura. Su uso continuado (especialmente por la noche o cuando no hay supervisión) eleva de forma notable el riesgo de incendios domésticos, que pueden tener consecuencias trágicas si no se toman las precauciones necesarias. | Estufas, braseros y tragedia: lo que debes saber

¿Por qué son tan peligrosos los braseros y estufas?
Los braseros —especialmente los tradicionales de picón o carbón— y los modelos eléctricos alcanzan temperaturas muy elevadas durante su funcionamiento. Si se utilizan sin atención, pueden provocar:
- Inicio de incendios por contacto de ropa, telas o materiales inflamables con la resistencia o superficie caliente.
- Sobrecalentamiento de la instalación eléctrica o enchufes, especialmente con aparatos antiguos o sistemas sobrecargados.
- Intoxicación por monóxido de carbono en espacios mal ventilados (especialmente con braseros de combustión).
Grupos más vulnerables
Los datos reflejan que los mayores de 64 años son el colectivo más afectado por incendios domésticos, representando casi la mitad de las víctimas. Este hecho, unido a que muchas personas mayores utilizan braseros o estufas como método complementario de calefacción, hace que la prevención sea aún más crucial.
Además, el riesgo de fallecer en un incendio es casi cinco veces mayor entre quienes viven solos que entre quienes comparten vivienda.
Recomendaciones de seguridad imprescindibles
Para reducir el riesgo de incendios y proteger a tu familia, ten en cuenta estas medidas básicas:
- Apaga siempre braseros, estufas o calefactores antes de salir de la habitación o dormir.
- Evita dejar estos aparatos encendidos sin supervisión, especialmente durante la noche.
- No sobrecargues enchufes ni alargadores, y utiliza instalaciones eléctricas en buen estado.
- Mantén una ventilación adecuada en las estancias donde se utilicen braseros o calefactores de combustión.
- Instala detectores de humo homologados, que pueden alertar de un fuego en sus fases iniciales.
Conclusión
Los datos de 2024 lo confirman: los incendios domésticos siguen siendo una causa importante de fallecimientos en España, y gran parte de ellos están relacionados con fallos eléctricos o dispositivos emisores de calor como braseros y estufas. Controlar, supervisar y apagar estos aparatos cuando no se utilizan no es solo una recomendación, sino una medida de seguridad esencial para proteger hogares y vidas.

