Hace seis años, Talavera de la Reina vio nacer un espacio que, con el tiempo, se convertiría en uno de los motores culturales y artísticos más vibrantes de la ciudad: Society Dance Studio. Lo que empezó como el sueño valiente de una joven con muchas ideas, pasión por la danza y una visión clara, hoy es una comunidad sólida, diversa y profundamente comprometida con el arte del movimiento. | Entrevista: Society Dance Studio
1. ¿Cómo nació Society Dance Studio y qué te inspiró a crear este espacio hace ya seis años?
Society Dance Studio nació de mi ambición por crecer y de mis ganas de explotar toda mi creatividad y formación. Tenía muchas ideas en la cabeza, muchísima ilusión, y sentía la necesidad de darles forma. Quería crear un espacio donde pudiera compartir todo eso con personas que amaban la danza tanto como yo, y que además confiaban en mi forma de trabajar y me seguían en cada paso.
Aunque era muy joven y el miedo estaba ahí, mi familia me dio el impulso que necesitaba. Me animaron, me apoyaron y creyeron en mí incluso cuando yo dudaba. Hoy, mirando atrás, les agradezco profundamente haberme empujado a hacerlo, porque gracias a ese salto tengo este lugar que me hace tan feliz.
2. ¿Cuál ha sido la visión y misión principal de la academia desde su apertura y cómo ha evolucionado con el tiempo?
Desde el principio nuestra visión fue clara: que Society fuera más que una escuela, que se convirtiera en un hogar para quien entrara por la puerta. Nuestra misión siempre ha sido formar bailarines completos, pero también seres humanos más seguros y conscientes.
Con los años hemos ido creciendo, adaptándonos y entendiendo que no solo enseñamos baile: acompañamos procesos, construimos vínculos y ayudamos a que cada persona descubra su propia voz artística.
Con el tiempo, Society ha ido evolucionando de una forma muy bonita. De hecho, el gran cambio llegó a los dos años, cuando tuvimos que mudarnos de local porque ya no cabíamos. Fue un momento clave: pasar a un espacio más amplio nos permitió recibir a más alumnos, ofrecer más actividades y empezar a soñar aún más grande.
Esa evolución no solo fue física, también interna. Aprendí a gestionar un equipo más grande, a escuchar más y a entender que Society Dance Studio no era solo mi proyecto: era un proyecto compartido.
3. ¿Qué diferencia a Society Dance Studio de otras academias de baile y qué valores son fundamentales en su día a día?
Nos diferencia que aquí nadie es un número. Cada alumno tiene nombre, historia y un espacio donde es escuchado. Apostamos por valores como la empatía, la disciplina con amor, el respeto y la autenticidad. En Society celebramos los logros, pero también los intentos; aquí se aplaude la valentía de quien llega por primera vez y la constancia de quien lleva años creciendo a nuestro lado.
Además, la calidad de lo que ofrecemos en las clases es algo que cuidamos muchísimo. Los profesores nos formamos constantemente, buscamos mejorar, actualizar contenidos y crecer tanto técnica como artísticamente. Ese compromiso con nuestra propia preparación hace que aquello que enseñamos sea siempre fresco, profesional y muy divertido!
También contamos con unas instalaciones que permiten que nuestros alumnos y sus familias puedan hacer mucha vida allí. Disponemos de una sala de estudio gratuita para los alumnos, así como salas de descanso y espacios donde pueden reunirse, desconectar o simplemente compartir tiempo juntos. Society es un lugar para entrenar, pero también para sentirse en casa.
4. ¿Qué tipo de formación y estilos de baile se ofrecen, y cómo contribuyen al desarrollo personal y artístico de los alumnos?
Ofrecemos una formación variada que incluye estilos urbanos, contemporáneo, comercial, heels, ballet, kpop dance, trap dance, moderno, latinos, flamenco… Cada estilo aporta algo distinto: unos fortalecen la técnica, otros la actitud, otros la sensibilidad artística.
Pero lo más importante es que ayudan a que cada persona se descubra. Quien empieza tímido termina soltándose; quien busca mejorar físicamente gana confianza; quien ya baila encuentra retos nuevos para seguir creciendo.
5. ¿Cómo ha impactado la academia en Talavera y qué papel juega el baile, como herramienta de transformación social?
Claro que ha habido impacto. De hecho, Society marcó un antes y un después en Talavera porque fui la primera en traer las danzas urbanas a la ciudad. Hasta ese momento nadie lo había hecho, y abrir este camino no solo cambió la oferta cultural y formativa, sino que hizo crecer la comunidad urbana y abrió puertas a una generación de jóvenes que por fin encontró un espacio donde expresarse y crecer dentro de un estilo que les apasionaba.
El baile funciona como una herramienta de transformación social enorme: une a personas muy distintas entre sí, ofrece un refugio creativo y crea una comunidad sana y fuerte. Muchos alumnos han encontrado aquí su equipo, sus grandes amistades. Todas las generaciones que han pasado hasta ahora por Society han formado su propio rebaño.
6. ¿Cuáles han sido los mayores logros del estudio durante estos seis años y qué hitos destacarías en su trayectoria?
A lo largo de estos años hemos vivido muchos momentos que marcaron la historia de Society. Uno de los mayores logros fue el crecimiento de nuestros grupos de competición profesional, que llevamos durante ocho años. En todo ese tiempo conseguimos una gran cantidad de premios en campeonatos reconocidos a nivel nacional e internacional. Entre los hitos más destacados está haber quedado sextos en el HHI, una competición internacional donde solo llegan equipos de altísimo nivel. También logramos un tercer puesto en el February Hip Hop León, una de las competiciones más importantes de España, con jurados internacionales de referencia.
Otro momento inolvidable fue cuando, gracias al esfuerzo y al reconocimiento del trabajo que hacíamos, tuvimos la oportunidad de bailar en uno de los conciertos de Lola Índigo. Fue una experiencia increíble para todo el equipo y un impulso muy grande para nuestra escuela.
Además, fuimos seleccionados entre más de 100 escuelas de toda España como una de las mejores para participar en el evento Nido Madrid, donde pudimos presentar una pieza original de Society. Ese reconocimiento fue un honor enorme y un reflejo del nivel y la dedicación que había detrás de nuestro trabajo.
Pero más allá de los premios y de los escenarios, uno de los logros más grandes es ver cómo nuestros alumnos crecen, maduran (como bailarines y como personas) , y cómo Society se convierte en un lugar donde pueden soñar en grande y demostrarse de lo que son capaces.
7. ¿Qué retos habéis enfrentado en este proceso y cómo los habéis superado como equipo y como comunidad?
Uno de los mayores retos que hemos enfrentado fue adaptarnos a la situación de COVID-19. Nuestra academia llevaba apenas tres meses abierta cuando nos obligaron a cerrar, lo que fue un golpe muy fuerte al principio. Sin embargo, trabajamos mucho para mantener el negocio y la conexión con nuestra comunidad, ofreciendo alternativas, apoyándonos mutuamente…
Otro desafío importante han sido (y son) las subidas de impuestos, algo muy común para las empresas en España. Que no sea un tema tabú… ese es nuestro mayor reto diario.
Tengo la suerte de tener un equipo que sabe estar en las buenas y no tan buenas. Y eso hace que mantengamos entre todas la motivación cuando vienen momentos duros.
8. ¿Cuáles son los proyectos o metas futuras de Society Dance Studio y cómo imaginas su crecimiento en los próximos años?
Lo primero, y sin ninguna duda: mantener nuestra esencia, valores y disciplina.
Consolidándonos como un espacio de referencia para la danza en Talavera, ofreciendo clases de calidad y fomentando una comunidad una familia.
A corto plazo, queremos ampliar nuestros grupos, seguir creando eventos y actividades para nuestros alumnos dentro del centro, etc.
Andrea, sabemos que eres una verdadera multiempresaria y que, además de Society Dance Studio, tienes otros proyectos, incluido uno nuevo en la ciudad. ¿Puedes contarnos un poco sobre ello y cómo lo compaginas?
Sí, además de Society Dance Studio, hemos traído a la ciudad Buda Club, un centro de fitness y bienestar para mujeres donde ofrecemos barre, pilates, yoga, maderoterapia, masajes y más, todo en un espacio de ensueño donde incluso pueden disfrutar de un café. Está en la calle Joaquina Santander, 46 y realmente es un lugar mágico que invito a conocer.
También llevo otros proyectos que me apasionan, como el Summer Dance Camp, un campamento de danza que este año cumple 9 años y reúne a participantes de toda España, y el YASS Urban Event, un campeonato de danza urbana con más de 1.500 bailarines que celebró su primera edición el año pasado con gran éxito y repetimos este año.
REDACCIÓN COVER – ANDREA ESCOT FERNÁNDEZ
