Encaramado sobre un risco calizo que parece desafiarnos a mirar hacia arriba, Alcalá del Júcar (Albacete) se alza como el pueblo más bonito de España y de Castilla-La Mancha. Casas excavadas en la roca, un río que serpentea a sus pies y callejuelas que rezuman historia convierten este rincón en una escapada imprescindible para quienes buscan autenticidad y belleza en estado puro

Un paseo por la historia viva del Júcar en el pueblo más bonito de España
Alcalá del Júcar no se explica sin su castillo. De origen almohade y testigo de múltiples batallas, hoy ofrece una de las vistas más sobrecogedoras de la comarca. Pero la magia de este pueblo no está solo en su cima: está en su cueva. Literalmente. Muchas de las viviendas, bares e incluso alojamientos están excavados en la montaña, lo que convierte una simple visita en una experiencia casi troglodita… con encanto.
Las ermitas, la iglesia de San Andrés, el puente romano o la plaza de toros –una de las más antiguas e irregulares de España– hablan de un lugar donde el pasado no se conserva: se vive.
El Castillo: guardián del abismo

Situado en lo más alto de la hoz, el Castillo de Alcalá del Júcar domina el paisaje como un centinela del tiempo. De origen almohade (siglo XII), esta fortaleza ha sido testigo de conflictos, romances y leyendas. Su acceso es sencillo, y desde lo alto, las vistas panorámicas de la hoz del Júcar y las casas encaramadas en la montaña te dejarán sin aliento.
Tip del viajero: No olvides subir al atardecer. La luz cálida tiñe de oro las paredes del cañón y convierte la visita en algo casi espiritual.
Las Casas-Cueva: arquitectura excavada en la montaña

Alcalá no se entiende sin sus viviendas trogloditas, muchas de ellas todavía habitadas o reconvertidas en museos y alojamientos turísticos. Las más conocidas son:
- Cueva del Diablo: museo, bar y testimonio de la historia viva del pueblo. Aquí te recibe su peculiar propietario con anécdotas que no encontrarás en ninguna guía.
- Cueva de Masagó: un recorrido etnográfico que permite entender cómo era la vida en estas cavidades naturales.
- Cuevas del Garadén: conectadas con el castillo, ofrecen una experiencia subterránea única, entre pasillos excavados en la roca y vistas mágicas al exterior.
Iglesia de San Andrés y El Puente Romano

Este templo del siglo XVI mezcla estilos gótico, renacentista y barroco, reflejando la evolución histórica del pueblo. Su interior, sobrio y solemne, invita al recogimiento y a observar el paso del tiempo en cada piedra. Aunque de época medieval, se le conoce como «romano» por su aspecto robusto. Cruza el Júcar en un arco imponente y ha sido clave durante siglos como entrada principal al núcleo urbano. Pasear sobre él al amanecer o al anochecer es una experiencia que transmite serenidad.
La Plaza de Toros más irregular de toda España

Construida en el siglo XIX, esta plaza ovalada y asimétrica es un ejemplo de cómo la arquitectura se adaptó a la orografía. Su forma curiosa y su historia le han conferido una personalidad única. Hoy se celebran aquí espectáculos culturales, visitas guiadas e incluso eventos gastronómicos.
¿Dónde comer bien en el pueblo más bonito de España?
La gastronomía aquí es tan intensa como su paisaje. Algunos imprescindibles:
- Mesón El Mirador: cocina manchega con vistas vertiginosas. Sus migas, su cordero al horno y su tarta de queso casera merecen la visita.
- El Mesón del Moro: ubicado en una cueva con siglos de historia, ofrece una experiencia gastronómica completa con platos como el atascaburras o el ajo mataero.
- Bar La Playeta: a pie del río, ideal para comer al aire libre unas buenas raciones de embutido casero, mojete y queso frito.
Todo ello regado con los vinos de La Manchuela, cada vez más apreciados fuera de la región.
Dormir en la roca (literalmente)
La oferta de hospedaje en Alcalá del Júcar es tan peculiar como su orografía:
- Cueva del Diablo: no solo es una atracción turística, también ofrece alojamiento dentro de una cueva museo-bar, con una historia tan curiosa como su arquitectura.
- Hotel Spa Elia: para quienes buscan relax con todas las comodidades, este hotel ofrece spa, piscina y una integración perfecta con el entorno natural.
- Casas Rurales Río Júcar: ideales para escapadas en grupo o familia, con vistas al cañón y chimenea para las noches de invierno.
Plan perfecto para un finde desde Talavera
Si partes desde Talavera de la Reina, en menos de 3 horas puedes cambiar el ruido urbano por el rumor del río Júcar. Ideal para una escapada de fin de semana, especialmente en primavera u otoño. El viaje se convierte en un descubrimiento emocional: lo inesperado de lo rural, lo auténtico de lo sencillo.