Avanza la destrucción silenciosa del patrimonio industrial e histórico
Talavera de la Reina vuelve a perder una parte de su historia. Mientras las obras en la Casa de los Canónigos avanzan con optimismo, otras construcciones emblemáticas corren peor suerte. En los Arrabales Viejos, las conocidas como Casa del Tinte y Casa de los Bazanes están siendo vaciadas y parcialmente demolidas.
Fachadismo: conservar la piel, destruir el alma
La intervención no parece una rehabilitación completa. Todo apunta a un nuevo caso de fachadismo: se conservan las fachadas mientras el interior se destruye. El resultado es un cascarón sin memoria. Aunque se argumenta que los espacios internos estaban deteriorados, el daño simbólico es incuestionable.
Historia arrasada, identidad perdida
Según el investigador Luis Francisco Peñalver Ramos, los edificios formaban parte de la Real Fábrica de Tejidos de Seda, Plata y Oro. Uno albergaba oficinas, el otro era centro de tintado y almacenaje. Eran el corazón de un ecosistema industrial que dio identidad a Talavera.
Denuncias y silencio institucional
Desde la plataforma Patrimonio de Talavera de la Reina se alza una voz clara: esto no puede quedar así. Exigen saber si existe un proyecto real de recuperación. O si, como temen, estamos ante otra operación de vaciado que solo generará un nuevo solar abandonado.
Un barrio medieval, cada vez más vacío
Los Arrabales Viejos, donde se ubican estas casas, acumulan ruinas. El abandono institucional y la falta de planificación están borrando un capítulo crucial del pasado talaverano. Y lo hacen sin ruido, sin debate público, sin una visión clara de futuro.
¿Quién protege el patrimonio no monumental?
No todo el patrimonio tiene que ser monumental para merecer respeto. Talavera necesita una política patrimonial más ambiciosa, más inclusiva y más comprometida. Porque cada demolición es un paso atrás en la construcción de una ciudad con memoria.
