El tradicional Mercado de Artesanía y Antigüedades «San Jerónimo» vuelve a instalarse en el casco histórico de Talavera de la Reina. Los puestos estarán abiertos hoy, sábado 6 de diciembre, a partir de las 10:00 de la mañana en la Plaza del Pan y calles próximas.
El Mercado de San Jerónimo retoma su presencia habitual en el casco histórico de Talavera. Organizado por la asociación
cultural «Mercado de San Jerónimo», este evento revive cada primer sábado de mes con una oferta variada, auténtica y distinta a cualquier gran comercio. Los puestos estarán abiertos hoy, sábado 6 de diciembre, a partir de las 10:00 de la mañana en la Plaza del Pan y calles próximas.
La edición de diciembre contará con más de 60 puestos confirmados. En ellos se podrán encontrar artículos de segunda mano, ropa, libros, juguetes, menaje, cerámica tradicional y otros productos relacionados con la cultura popular talaverana. También habrá presencia de pequeños artesanos locales, lo que permite visibilizar el trabajo manual y creativo de la comarca. Según el presidente de la asociación cultural «Mercado de San Jerónimo, José Luis Prado: «Los productos a la venta deben ser de calidad, por ello pedimos a los comerciantes que ofrezcan artesanía o antigüedades como requisito indispensable para participar en el mercado».
Entre los puestos instalados habrá una amplia selección de productos artesanos elaborados en madera, forja, cuero o vidrio. También estarán presentes anticuarios y coleccionistas con muebles rústicos, objetos con historia y piezas singulares difíciles de encontrar en otros espacios. A esta oferta se sumarán alimentos tradicionales de la comarca, como dulces caseros, conservas, miel y otros productos elaborados de forma artesanal. Como es habitual, la jornada estará acompañada de animación cultural con música en directo, actuaciones, juegos infantiles y demostraciones en vivo de oficios tradicionales, en un ambiente festivo que convierte cada edición en un paseo único por el corazón histórico de Talavera.
La solidaridad también encuentra su espacio en este famoso mercado talaverano. En cada edición, se reservan espacios destinados a visibilizar a las asociaciones sin ánimo de lucro de Talavera y su comarca. José Luis Prado destaca esta colaboración con Servicios Sociales de Talavera de la Reina: «Procuramos dejar al menos un par de puestos libres para que diferentes asociaciones puedan visibilizar sus causas solidarias».
El mercado ha sabido mantener una identidad propia dentro del calendario de eventos talaveranos. Su ambiente familiar, el carácter participativo y el respeto por el entorno urbano lo convierten en un espacio muy valorado por vecinos y visitantes.
Origen, historia y consolidación
El origen del Mercado de San Jerónimo se remonta al 8 de noviembre de 1997. La Asociación de Vecinos San Jerónimo promovió su creación con el objetivo de revitalizar el casco antiguo de Talavera. El primer Mercado ocupaba las plazas de San Agustín, San Pedro y parte de la calle San Agustín “el Viejo”. Con el tiempo, se fue ampliando hasta abarcar más calles y espacios —calle Pescaderías, zona de murallas— para mejorar la accesibilidad y dar cabida a más puestos. Desde entonces, el evento ha sido un punto de encuentro estable entre generaciones, así como una herramienta de dinamización social.
En cada edición, la organización cuenta con el apoyo de voluntarios, que colaboran en el montaje, atención al público y labores de coordinación. Además, se activa un dispositivo de limpieza y se respetan las normativas municipales para preservar la zona monumental donde se celebra.
El mercadillo no solo ofrece productos, sino también una experiencia ligada a la memoria colectiva y al valor de lo cotidiano. Los objetos que allí se venden muchas veces tienen historias detrás, y eso genera una conexión especial con el visitante.
Desde la A.V. San Jerónimo destacan que esta edición navideña puede ser una oportunidad para realizar compras responsables y sostenibles. También animan a la ciudadanía a participar, tanto como compradores como con su presencia en el recorrido, apoyando a los expositores.
