
Imagen del Talavera-Málaga de la fase de ascenso de junio de 1998, con Bravo y Quino. SUR
La Copa del Rey reabre una herida sin cerrar.
El CF Talavera de la Reina recibirá al Málaga CF en la segunda ronda del torneo, en un duelo que va mucho más allá del fútbol. Es la revancha emocional que la ciudad lleva esperando desde 1998, cuando el desaparecido Talavera CF se quedó a las puertas del ascenso a Segunda División en una eliminatoria marcada, según muchos, por un desenlace injusto.
1998: Cuando Talavera rozó el cielo… y se lo arrebataron
Aquel equipo, liderado por Gregorio Manzano, había empatado en La Rosaleda (1‑1) y vencido en casa al Málaga (2‑1). Sin embargo, fueron los andaluces quienes lograron el ascenso. Una carambola de resultados y una serie de decisiones arbitrales todavía cuestionadas sembraron la duda entre los aficionados talaveranos.
¿Se hizo justicia? Para la grada del Prado, la respuesta sigue siendo no.
2025: Una revancha que pesa más que una eliminatoria
Hoy, casi tres décadas después, el Talavera recibe al Málaga en su estadio, y lo hace con la memoria colectiva muy despierta.
El técnico Diego Nogales lo reconoce:
«Hay algo pendiente con el Málaga. Ese ascenso frustrado hubiera sido grandioso para Talavera. Es un punto más de motivación».
Pese a las buenas palabras hacia el rival —»El Málaga es un club histórico y lo vamos a disfrutar»—, el ambiente en la ciudad se carga de electricidad. No es un partido cualquiera: es una oportunidad para ajustar cuentas.
Talavera no ha olvidado. ¿Lo ha hecho el Málaga?
La cita será entre el 2 y el 4 de diciembre en El Prado. Y aunque el Málaga CF parte como favorito sobre el papel, sabe que no visita un campo neutro. En Talavera no se le ha perdonado aquella promoción.
Esta vez, la grada no pide sólo ganar. Pide justicia poética.




