La defensa del agua como un derecho estratégico para el desarrollo de Castilla-La Mancha ha vuelto a estar en el centro del debate. Más de 50 representantes de sectores agrarios, sociales, económicos, científicos, ambientales e institucionales han ratificado su compromiso con el Pacto Regional del Agua, consolidando una posición unificada frente a las decisiones que afectan a las cuencas hidrográficas de la región. El agua, prioridad en Castilla-La Mancha.
Durante la sexta reunión de la Mesa Regional del Agua, presidida por el presidente Emiliano García-Page y celebrada en Toledo, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, destacó la necesidad de que “los intereses hídricos de Castilla-La Mancha sean atendidos con equidad y justicia”.
Reivindicación de derechos hídricos: el Tajo, el Alto Guadiana y las siete cuencas
Mercedes Gómez subrayó que Castilla-La Mancha no puede seguir soportando una política de trasvases que compromete el equilibrio ecológico del Tajo y el acceso al agua en cantidad y calidad para sus municipios. Entre las demandas más urgentes: la aplicación inmediata de caudales ecológicos, la revisión de las normas del trasvase Tajo-Segura, y medidas efectivas para la recuperación del Alto Guadiana, con especial atención a las Tablas de Daimiel y al futuro del sector agroalimentario.
Además, se ha exigido el cumplimiento íntegro de los planes hidrológicos de las siete demarcaciones que afectan a la comunidad: Tajo, Segura, Júcar, Guadiana, Guadalquivir, Ebro y Duero.
Infraestructuras hidráulicas que garantizan el presente y futuro del agua
La consejera ha defendido con firmeza la apuesta del Gobierno regional por las infraestructuras hidráulicas. Un ejemplo emblemático es el sistema de abastecimiento en alta a la Llanura Manchega, con una inversión de 400 millones de euros, que garantizará el suministro de agua a más de 300.000 habitantes de Ciudad Real, Cuenca y Albacete.
Además, el Ejecutivo gestiona 10 sistemas de abastecimiento en alta que dan servicio a 238 municipios y más de 720.000 personas, y 246 sistemas de depuración que benefician a 257 municipios y 526.000 habitantes. También se está avanzando en nuevos convenios para núcleos cercanos al acueducto Tajo-Segura, especialmente en la provincia de Cuenca.
Se activa el Consejo Regional del Agua y nuevos grupos de trabajo
Como medida clave, la Junta ha anunciado la constitución del Consejo Regional del Agua, según la Ley 8/2011, que servirá como órgano asesor y de participación ciudadana en materia hídrica. Gómez también adelantó la creación de grupos de trabajo específicos que representen los intereses de todos los sectores en el nuevo ciclo de planificación hidrológica.
El análisis técnico de la situación está en marcha. La Agencia del Agua está realizando una auditoría sobre el cumplimiento de las medidas previstas en los planes hidrológicos actuales, que permitirá ajustar y reforzar las propuestas para el cuarto ciclo, actualmente en elaboración.
Una posición unánime en defensa de la región
La reunión del 24 de julio ha reforzado la unidad política y social en torno al agua como eje estratégico para el desarrollo de Castilla-La Mancha. Las entidades participantes han reivindicado una revisión urgente de las normas de explotación del trasvase, el cumplimiento de los caudales ecológicos reales, y una planificación que priorice las demandas ambientales, sociales y económicas de la región antes de cualquier derivación de caudales.
Entre los asistentes estuvieron presentes responsables de la administración, regantes, asociaciones agrarias como ASAJA, COAG y UPA, colectivos sociales como FADEMUR o WWF, plataformas en defensa del Tajo de Talavera y Toledo, y representantes de todos los grupos políticos, incluyendo PSOE, PP, IU y Sumar.
Castilla-La Mancha ha dejado claro que estará vigilante y firme en la defensa de su recurso más preciado.
