El entrenador del CF Talavera, Diego Nogales, dejó este viernes una rueda de prensa cargada de mensajes que no han pasado desapercibidos. En un momento crítico de la temporada, el técnico habló de unidad, presión y del papel de la afición. Pero algunas frases han levantado más de una ceja.
Tras una semana que describió como de “mucha reflexión”. Nogales insistió en que la situación del equipo “solo se va a sacar juntos”, aunque reconoció implícitamente que hay jugadores cuyo rendimiento “no está siendo acorde al nivel real”. La frase ha sido interpretada como un toque de atención al vestuario.
Pero el punto más caliente llegó al referirse a la afición. Aunque afirmó estar “encantado”, también subrayó que existe “una minoría” cuyo comportamiento “no me gusta” y que “no podemos darle tanta voz”. Una declaración que puede interpretarse como un mensaje directo a quienes han mostrado su descontento en las últimas jornadas.
Nogales también sorprendió al asegurar que “pierde poco tiempo” pensando en lo que pueda pasar después, en referencia a un posible relevo en el banquillo o futuros movimientos. Una frase que, sacada de contexto, ha generado debate sobre si el entrenador se siente cuestionado o incluso distante respecto a su futuro inmediato.
En lo deportivo, el técnico pidió que la afición “no perjudique a sus propios jugadores”, comparando la actitud del público talaverano con la de aficiones rivales como Unionistas o Cacereño, a las que elogió por no silbar a su equipo incluso en malos momentos. Una comparación que no gustará a algunos sectores de El Prado.
También dejó un mensaje claro sobre los jugadores: “La continuidad no está en juicio” . Remató con que “ellos tienen un mercado clarísimo”. Una frase que ha generado dudas sobre si habrá movimientos invernales forzados por el bajo rendimiento.
La presión por los malos resultados quedó patente cuando Nogales admitió que el exceso de ansiedad ha afectado al rendimiento: “Cuando todo puede ir mal, va mal”, dijo sobre la mala dinámica. Aun así, aseguró que el equipo mantiene “una identidad clara”, pese a que los números no acompañan.
El entrenador cerró dejando claro que nadie en el vestuario habla del partido de Copa del Rey… “salvo para coger entradas”.
