Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras de la vida, pero cuando se convive con alergias o intolerancias alimentarias, la aventura puede convertirse en un verdadero reto. Planificación, previsión y conocimiento son las herramientas clave para que los desplazamientos no comprometan la salud. | Consejos para viajar con alergias e intolerancias alimentarias.

Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para organizar tus viajes sin sobresaltos, tanto si sufres celiaquía, intolerancia a la lactosa, alergias alimentarias u otras condiciones relacionadas con la alimentación.
1. Infórmate antes de salir
Antes de reservar, investiga si el destino cuenta con restaurantes, supermercados o alojamientos que comprendan y atiendan tus necesidades dietéticas. Visita foros especializados o aplicaciones móviles para celíacos o alérgicos pueden ser de gran ayuda para encontrar lugares seguros. Incluso si tenéis o tienes pensado quedarte en un hotel concreto puedes llamar y preguntarles, ya que al ser locales tienen información asegurada.
2. Prepara un kit básico
Lleva contigo alimentos que puedas consumir sin riesgo: galletas, barritas energéticas, frutos secos o pan sin gluten, según tu caso. Esto es especialmente útil en trayectos largos, aeropuertos o lugares con poca oferta adaptada.
Además, es recomendable llevar una tarjeta o documento con tus alergias o intolerancias escritas en varios idiomas, para mostrar en restaurantes o farmacias en caso necesario.
3. Elige bien tu alojamiento
Opta por alojamientos que te permitan cocinar, como apartamentos turísticos o casas rurales. Tener acceso a una cocina puede marcar la diferencia cuando necesitas controlar al 100 % los ingredientes de tus comidas.
Si te alojas en un hotel, infórmate con antelación sobre si ofrecen menús especiales o si están familiarizados con alergias alimentarias. Algunos incluso permiten llevar tus propios productos al desayuno buffet.
4. Consulta con tu médico
Antes de viajar, especialmente si es al extranjero, consulta con tu especialista o alergólogo. Puede recomendarte medicamentos preventivos o darte indicaciones sobre cómo actuar ante una reacción.
En caso de alergias graves, lleva siempre contigo tu medicación de emergencia, como adrenalina autoinyectable, antihistamínicos o corticoides. Asegúrate de que estén en su envase original y con prescripción médica, especialmente si viajas en avión.
5. Normaliza tu condición con naturalidad
Tener una intolerancia o alergia no debe limitar tu experiencia de viaje. Habla con naturalidad de ello en restaurantes, hoteles o con tus compañeros de viaje. La mayoría de las personas estarán dispuestas a ayudarte si comprenden la importancia de evitar ciertos alimentos.
Conclusión
Viajar con alergias o intolerancias alimentarias no es imposible, solo requiere un poco más de planificación. Escoger bien el destino, preparar tus propios productos, informarte con antelación y no tener miedo a comunicar tu situación son pasos esenciales para disfrutar del viaje con tranquilidad y libertad. Porque con previsión, el mundo sigue estando al alcance de todos.





