El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lanzado hoy un mensaje contundente durante la sexta sesión de la Mesa Regional del Agua. Desde allí, ha instado al Gobierno central a duplicar la capacidad de desalación del Levante español antes de mediados de 2026, sin que sea necesaria nueva inversión ni infraestructuras. Según García-Page, actualmente “es una indecencia” que solo se aproveche una tercera parte de la capacidad instalada y pagada por todos los ciudadanos. Castilla-La Mancha planta cara al Trasvase.

Durante su intervención, el presidente autonómico ha subrayado la importancia de sentar en la misma mesa a representantes de sectores tan diversos como el agrícola, el medioambiental, el institucional o el científico, para alcanzar una posición unificada y de sentido común en defensa del agua como recurso vital.
El agua, un asunto de Estado… y de futuro
García-Page ha afirmado que la desalación no es solo una solución, sino el futuro inmediato. “Es una herramienta que ya se extiende por todo el mundo”, ha señalado, criticando que quienes se oponen a esta opción lo hacen “por puro interés económico”. Frente a esto, ha defendido que los fondos públicos utilizados para “regar con agua casi gratuita del Tajo” deberían destinarse a abaratar el coste del agua desalada, asegurando así un uso más equitativo y sostenible.
Además, ha recordado que el compromiso estatal es claro: incrementar un 30 % la capacidad de desalación este mismo año y triplicarla para 2027. “No se trata de quitar el agua a nadie, sino de que todos podamos usarla de forma justa y con visión de futuro”, ha recalcado.
Exige respeto a las nuevas reglas del Trasvase
El jefe del Ejecutivo castellanomanchego también ha exigido la aplicación estricta e inmediata de las nuevas normas del Trasvase Tajo-Segura, denunciando que en los últimos meses se han realizado derivaciones “muy por encima de lo razonable” por demoras injustificadas en la modificación legal del sistema de explotación.
Recordó que el rechazo al Trasvase del Ebro, en su día, fue posible gracias al precedente argumental del Tajo, y advirtió que “nadie se atreve ya a plantear iniciativas de este tipo”.
Posible vía judicial contra las Confederaciones Hidrográficas
En un tono aún más firme, García-Page anunció que impulsará una revisión de los procedimientos internos en las Confederaciones Hidrográficas, e incluso ha abierto la puerta a iniciar acciones judiciales por “dejación de funciones y negligencia en la gestión del agua”.
El agua, clave para el desarrollo y la ocupación
Aprovechando la ocasión, García-Page ha celebrado los datos de la última Encuesta de Población Activa, que reflejan 200.000 personas más trabajando en Castilla-La Mancha que hace una década, y un paro reducido a menos de la mitad desde su primer mandato.
Para él, estas cifras están directamente ligadas a la defensa del agua y a una visión territorial coherente y justa. “El agua explica la evolución de nuestras sociedades y economías”, dijo, recalcando que no hay desarrollo sostenible sin una gestión responsable del agua.
Nace el Consejo Regional del Agua
Finalmente, García-Page anunció la creación, este próximo otoño, del Consejo Regional del Agua, un organismo consultivo que dará formalidad, unidad y respaldo institucional a la postura hidrológica de la región. Esta iniciativa pretende consolidar los consensos alcanzados y garantizar su continuidad.
En el encuentro también participó la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, junto a representantes de la sociedad civil, entidades agrarias, científicas y ambientales de Castilla-La Mancha.