Al final lo que queda es una terrible indefensión ante la sensación de acabar siendo sepultados en una bacanal numérica que nos aleja de la verdadera situación
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Ver Política de cookies