El rock nacional pierde a una de sus figuras más libres y brillantes. Jorge Martínez, líder indiscutible de Ilegales, ha fallecido, dejando tras de sí un legado tan profundo como provocador. Con más de cuatro décadas sobre los escenarios, el asturiano supo canalizar su carácter indomable y su visión artística sin concesiones en una obra musical que ya forma parte de la historia de España.

Desde su imagen inconfundible —cabeza rapada, mirada desafiante y verbo afilado— hasta sus letras cargadas de lucidez, insolencia y crudeza poética, Jorge fue mucho más que un músico: fue un símbolo de la incorrección política, un artista sin filtros y un guitarrista demoledor que nunca necesitó grandes artificios para emocionar.
La voz libre del rock
Martínez nació en Avilés en 1955, pero fue en Gijón y Oviedo donde creció como músico y figura de culto. Su trayectoria comenzó junto a su hermano Juan en la banda Madson, a la que seguirían Los Metálicos, hasta desembocar en 1983 en la creación de Ilegales, junto a Íñigo Ayestarán y David Alonso. El grupo irrumpió como un torbellino en los años 80, aquellos años explosivos del rock patrio, con himnos como Tiempos nuevos, tiempos salvajes o Yo soy quien espía los juegos de los niños.
El primer disco de Ilegales se convirtió en un emblema generacional. Con una icónica portada de Ouka Leele —un hombre apuntándose a la sien— y letras incendiarias, aquel álbum marcó a toda una generación y dejó para la posteridad joyas como Hola Mamoncete.
Más que un músico: una mente brillante
Detrás de su fachada de tipo duro, Jorge escondía una sensibilidad artística y cultural inusual. Cultísimo, coleccionista de soldaditos de plomo, descendiente del conquistador Pedro Menéndez de Avilés, supo mantenerse fiel a sí mismo en un mundo que premia la domesticación. Lo suyo fue siempre lo contrario: provocar, decir lo que no se podía decir, poner la música al servicio de la palabra, y la palabra al servicio de la verdad, por incómoda que fuera.
Canciones como Agotados de esperar el fin, Todos están muertos, Regreso al sexo químicamente, Juventud, egolatría o Si la muerte me mira de frente me pongo de lao formaron parte de una discografía sin fisuras, que llegó a abrirse incluso a otros estilos con el proyecto Jorge Ilegal y Los Magníficos.
“Mi vida entre las hormigas”, su autobiografía cantada
En 2017, Ilegales lanzó el tema Mi vida entre las hormigas, que terminó dando título a un documental sobre su vida. Allí se resumía la esencia del personaje, la filosofía de alguien que nunca se doblegó, ni ante la industria, ni ante la moda, ni ante la corrección.
Un legado inmenso, una pérdida irreparable
El rock español pierde a una de sus figuras más auténticas. Jorge Ilegal, ese tipo espigado, eléctrico, desabrido y genial, ya no subirá más a los escenarios. Pero su voz —ronca, desafiante, vital— seguirá resonando allí donde alguien alce una guitarra para desafiar lo establecido.
Se va uno de los grandes. Se queda el eco eterno de sus canciones.



