La España vaciada, es un concepto que considero erróneo. Lo que algunos llaman así es un territorio riquísimo en historia y posibilidades. Tras la guerra civil, todos los esfuerzos se pusieron en industrializar Madrid y toda la costa, especialmente Cataluña y País Vasco, creyendo que de esa manera iban a domar a la bestia independentista.
Es cierto que en algunos lugares se hicieron proyectos específicos relacionados con la agricultura como los proyectos de regadíos en el valle del Tajo que fueron descartados y abandonados una vez llegó la democracia, pero en general todo el peso económico se llevó a la capital y la costa quien también se beneficia del turismo.
La España vaciada habla de todos esos terrenos casi baldíos, en los que solo quedan sabias personas mayores que recuerdan mejores momentos. Pero la España vaciada no incluye a esas ciudades que en su día fueron económica y socialmente muy potentes y que hoy debido al centralismo odioso de sus capitales regionales o simplemente al abandono por “no ser capitales de provincia” ven como su población disminuye y las inversiones las dejan arrinconadas.
Es el caso de Linares, La Línea de la Concepción o Talavera de la Reina, estas ciudades que con nada que se las impulsase volverían a sobresalir y crecer. Sin embargo, en el caso que nos ocupa y que no es otro que el de nuestra ciudad, toda inversión se ralentiza, se pospone, se divide en periodos, se entrega lo que sobra en otros sitios o se nos da lo viejo de Toledo cuando a ellos se lo cambian por algo nuevo.
Creo sinceramente que tras manifestaciones, huelgas, mostrar el desánimo general, intentar achuchar a los políticos para que cambien su manera de actuar con nuestra Tierra y un sinfín de peticiones… ha llegado el momento de poner la carne en el asador y que como va a hacer La Línea de la Concepción, solicitemos la separación de la provincia de Toledo y la recuperación de la provincia de Talavera, la constitución en Ciudad Autónoma o cualquier otra figura legal que nos permita ser los dueños de nosotros mismos dentro de España y no estemos sometidos a la constante humillación de Castilla la Mancha y Toledo.
