El patrimonio natural de Talavera de la Reina atraviesa una situación alarmante. Las intensas podas llevadas a cabo por el Gobierno municipal, han encendido las alarmas entre responsables políticos. El PSOE de Talavera ha denunciado públicamente lo que considera una “demolición ambiental” en la ciudad. Solicitando así una revisión urgente de los criterios de gestión del arbolado urbano. | Talavera sufre un grave deterioro.

Diego Élez, secretario de Lucha contra el Cambio Climático, Desarrollo Sostenible y Agua del PSOE, ha sido tajante al calificar estas actuaciones como algo más que una simple muestra de mala gestión. “Estamos ante una demolición ambiental en
toda regla”, ha afirmado.
Un modelo de gestión desconectado de la realidad climática
Las críticas no se limitan al impacto visual o estético de las podas. Según Élez, estas intervenciones responden a una “visión política anticuada, autoritaria y peligrosamente desconectada de la realidad climática del siglo XXI”.
Un ejemplo claro de esta situación es el del Paseo de la Estación, donde la ausencia de cobertura vegetal tras las podas ha dejado zonas enteras expuestas al sol. Convirtiendo las zonas en auténticas planchas de calor cuando llegue el verano.
Árboles reducidos a esqueletos y espacios inhabitables
A pesar de que desde el Gobierno local se insiste en que estas actuaciones son “necesarias y técnicas”, el resultado en las calles habla por sí solo: árboles transformados en meros esqueletos y zonas antes frescas convertidas en espacios áridos e inhabitables durante los meses más calurosos.
Desde el PSOE insisten en que cada intervención de este tipo representa un doble impacto negativo.
Talavera merece una política ambiental con visión de futuro
Para Diego Élez, el modelo actual está basado en el uso sistemático de la motosierra, como si los árboles fuesen obstáculos a eliminar. “detengan las podas drásticas, modernicen los criterios de gestión y adopten prácticas respetuosas con la arboricultura urbana para mejorar su resiliencia ante el cambio climático”.
“Talavera merece una política ambiental basada en la responsabilidad, la sensibilidad y la visión de futuro, no en el uso indiscriminado de la motosierra”, ha finalizado.



