Cada 16 de noviembre, la UNESCO celebra el Día Internacional del Patrimonio Mundial, recordando la importancia histórica del caso antiguo de Toledo y de Cuenca, y el valor de la cerámica de Talavera como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
España es uno de los países con mayor número de lugares inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, y entre ellos destacan varios enclaves emblemáticos de Castilla-La Mancha.
- La Ciudad Histórica de Toledo (inscrita en 1986), un ejemplo sobresaliente de convivencia de culturas y de riqueza arquitectónica.
- La Ciudad Histórica Fortificada de Cuenca (desde 1996), célebre por su ubicación entre hoces y por su extraordinaria integración urbana con el paisaje natural.
Estos lugares no solo representan la historia y la identidad de Castilla-La Mancha, sino también el compromiso de la región con la conservación del patrimonio para futuras generaciones.
La cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo: Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Junto a estos bienes tangibles, el patrimonio también se expresa en tradiciones, oficios y saberes. En este sentido, la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo ha sido reconocida desde 2019 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Este reconocimiento no solo pone en valor las piezas de cerámica como obras de arte, sino sobre todo la transmisión intergeneracional del conocimiento, los procesos artesanales, las técnicas de esmaltado, los talleres familiares y el lenguaje decorativo único que ha convertido a la cerámica talaverana en referente internacional.
Según la iniciativa de Patrimonio Inmaterial Cerámica, este patrimonio se mantiene vivo gracias al esfuerzo colectivo de artesanos, colectivos culturales, instituciones y ciudadanía que participan activamente en su preservación. La cerámica no solo decora: cuenta historias, guarda la memoria y proyecta identidad.
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