
El último vídeo difundido por la Plataforma de Afectados del Transporte de Viajeros de Talavera y Comarcas muestra cómo una trampilla del suelo del autobús no estaba correctamente cerrada el día 12 de noviembre durante uno de los trayectos de bus que conecta Talavera de la Reina y Toledo.
En la rueda de prensa convocada el 13 de noviembre de 2025 a las 12:00 horas, que ha tenido lugar en la puerta de la estación de autobuses de Talavera de la Reina, se ha visibilizado la crítica situación que atraviesan los usuarios de la línea VCM066 Talavera de la Reina – Toledo, gestionada por la empresa Castromil (Monbus).
Según la plataforma, el servicio ha alcanzado un punto “insostenible” debido a las constantes averías, retrasos diarios y condiciones deficientes de los vehículos. Durante la comparecencia, varias usuarias han ofrecido su testimonio directo para reclamar un transporte digno.
Un accidente reciente vuelve a poner el foco en la seguridad
Como muestra de la gravedad del problema, la plataforma acompaña su convocatoria con una imagen del accidente ocurrido el pasado 9 de noviembre. En este incidente, un autobús quedó averiado y bloqueado en la incorporación a la autovía. El vehículo que circulaba detrás terminó colisionando y quedó totalmente destrozado, evidenciando —según los usuarios— el riesgo constante al que se enfrentan quienes utilizan este servicio.

A este se le suman otros incidentes recientes como una trampilla del suelo del autobús que se levanta durante uno de los trayectos del 12 de noviembre, o averías a la altura de La Puebla de Montalbán que dejaron a los usuarios esperando más de 40 minutos la mañana del 13 de noviembre.
Juani Antolinez, una de las denunciantes durante la comparecencia, asegura que “vive preocupada por la seguridad de su hija, quien viaja a diario en la línea de autobuses Talavera-Toledo”. Juani añade que “dichos vehículos también se emplean en el transporte de menores para ir a los colegios e institutos, sin contar con las medidas mínimas de seguridad como cinturones en buen estado”.
Otra de las usuarias afectadas, María Cristina Lomanar, denuncia la masificación de los buses, los retrasos constantes y la falta de climatización durante el trayecto.
Desde la Plataforma de Afectados del Transporte de Viajeros de Talavera y Comarcas, María Luisa Rodríguez aclara que no se culpa a los conductores de este servicio. Comprenden que tienen que cumplir con sus descansos reglamentarios y “demasiado tienen con conducir autobuses en esas condiciones”.
Testimonios que reflejan una situación límite
Los testimonios recogidos por la plataforma describen una realidad marcada por:
– Averías diarias y vehículos que se detienen en mitad del trayecto.
– Retrasos continuos, que impiden a muchos trabajadores llegar puntuales a sus turnos, lo que les genera problemas con sus jefes y compañeros.
– Falta de mantenimiento: problemas con el aire acondicionado en verano y con la calefacción en invierno, además de asientos y cinturones en mal estado.
– Olores a gasolina, ruidos anómalos y autobuses claramente deteriorados.
– Páginas web y sistemas de reserva bloqueados, que dificultan comprar o modificar billetes.
– Sobreventa de plazas, que obliga a algunos usuarios a quedarse en tierra o sin asiento.
– Subidas de precio sin previo aviso (una subida de precio en el pasado mes de septiembre de 32€ más en el caso de los bonos), sin mejoras en el servicio que las justifiquen.
Muchos pasajeros aseguran viajar con miedo y con la incertidumbre de no saber si llegarán a tiempo a su destino o incluso si podrán completar el trayecto sin incidencias.
Usuarios organizados ante la falta de soluciones
La plataforma ha presentado numerosas reclamaciones a Monbus, en Lugo, pero aseguran no obtener réplica a los correos enviados. También han contactado con distintas instituciones —Ayuntamiento, Consumo, Fomento, Dirección de Transporte e incluso el Defensor del Pueblo— sin haber recibido respuesta hasta la fecha.
La indignación crece especialmente entre quienes dependen del autobús para desplazarse diariamente a sus puestos de trabajo en Toledo, ya que muchos no disponen de vehículo propio o no están en condiciones de conducir largos trayectos, especialmente con la llegada del invierno.
María Luisa Rodríguez, una de las usuarias de esta línea Talavera-Toledo, asegura que tanto ella como algunos de sus compañeros, están sufriendo enfrentamientos internos con compañeros de trabajo y superiores, pues no llegan a tiempo a los cambios de turno debido a los retrasos del servicio de transportes.
Las soluciones son limitadas, tal y como los usuarios afectados han transmitido a COVER TALAVERA. En torno a 278 personas forman parte del grupo de WhatsApp de afectados que, según declara una de las integrantes, “se plantean dejar de comprar bonos”, pero que “no encuentran alternativas de movilidad para llegar a sus puestos de trabajo o centros de estudios”.





