Desde tiempos antiguos, peregrinos del Levante iniciaban su camino hacia Santiago de Compostela atravesando tierras manchegas. Hoy, esa travesía histórica se conoce como la Ruta de la Lana, un recorrido cultural y patrimonial que cruza la provincia de Albacete. Te proponemos una escapada cargada de historia, arte y gastronomía por algunos de los enclaves más representativos del itinerario.

Almansa: historia viva desde lo alto del Cerro del Águila
Nuestra primera parada es Almansa, donde se alza majestuoso su castillo sobre la roca. Desde el Cerro del Águila, las vistas de la ciudad son inmejorables. La fortaleza, símbolo del gótico albaceteño, destaca por su espectacular escalera de caracol, una obra maestra de la arquitectura medieval.
Paseo patrimonial por el centro de Almansa
Caminar por Almansa es recorrer siglos de historia. En la Plaza de Santa María, la iglesia de la Asunción impone con su torre barroca de ladrillo. Muy cerca, la imponente Casa Grande, antiguo palacio de los Condes de Cirat, y otros edificios como el convento de las Agustinas, el antiguo Ayuntamiento o la Torre del Reloj nos sumergen en una ruta urbana de gran valor artístico. La Ermita de San Blas, además de ser un bello espacio de recogimiento, es sede de la denominación de origen Vinos de Almansa.
Alpera: arte rupestre y patrimonio oculto

La Cueva de la Vieja, situada en el término municipal de Alpera, es un tesoro del arte rupestre levantino, declarado Patrimonio de la Humanidad. Con más de cien figuras, se pueden apreciar animales, guerreros, cazadores, mujeres adornadas y escenas de la vida tribal. Para concertar la visita, es necesario contactar con el Ayuntamiento.
Un pueblo con alma barroca
En el casco urbano de Alpera destaca la iglesia de Santa María, una joya del estilo barroco. Muy cerca se encuentra la Casa Grande, residencia señorial de los Verasategui, que da testimonio del pasado noble del municipio.
La visita se completa con dos elementos singulares: el Molino de San Gregorio, un molino harinero de agua que funcionó hasta mediados del siglo XX, y el pozo de nieve, una estructura ancestral utilizada para almacenar nieve y mantener productos frescos en el traslado hacia el Levante.
Un viaje con sentido cultural… y espiritual
La Ruta de la Lana es mucho más que un tramo del Camino de Santiago: es una oportunidad de reconectar con el pasado, descubrir rincones únicos y apoyar el patrimonio y la cultura local de Castilla-La Mancha. Si buscas una escapada que combine historia, paisaje, gastronomía y emoción… esta ruta te está esperando.