Talavera de la Reina volvió a demostrar su carácter comunitario este domingo 25 de mayo, con una acción que nace del amor por su tierra y sus paisaje. Una jornada de limpieza del río Tajo, tras los estragos que dejó la DANA con la crecida del caudal. Un domingo para limpiar lo que la DANA dejó.

El evento, impulsado por las asociaciones Verdebora y Talak, movilizó a decenas de voluntarios decididos a actuar por un entorno más limpio y digno. Desde primeras horas de la mañana, grupos de vecinos recorrieron la ribera del río a pie o en piragua, coordinados por Nacho Timone (Verdebora) y el deportista olímpico Paco Cubelos (Talak), en una escena que mezclaba responsabilidad, orgullo y compromiso con el entorno.
A pie o en piragua, Talavera responde
Lo que parecía una iniciativa más, se convirtió en una jornada ejemplar de civismo. Aunque sin grandes multitudes, la participación fue suficiente para visibilizar el problema y actuar. Voluntarios de todas las edades —niños, jóvenes, familias enteras— se sumaron a una recogida de residuos que arrojó resultados tan sorprendentes como preocupantes: electrodomésticos abandonados, dos neveras, una tapadera de alcantarilla, montones de botellas, plásticos y basura doméstica, fueron algunos de los hallazgos rescatados del Tajo.

Las palabras de Nacho Timone: compromiso y crítica
En declaraciones a Cover Talavera, Nacho Timone expresó su profunda gratitud hacia los participantes: «Gracias a todos los voluntarios y voluntarias por venir hoy, y esperamos que se una más gente en las próximas jornadas»

Pero su mensaje también fue una llamada de atención a las instituciones: «Las islas siguen llenas de plásticos. Si no nos ayudan las instituciones, el desastre en el río no se va a poder solucionar.»
Una denuncia clara que pone el foco en la falta de apoyo institucional a las asociaciones medioambientales locales, que a pesar de su labor desinteresada, a menudo trabajan con medios muy limitados.
Una ciudad que cuida lo que ama
Este tipo de acciones no solo limpian el paisaje, también tejen comunidad. Son reflejo de un Talavera que no se resigna, que se organiza y que quiere ver su río limpio, vivo y cuidado. Verdebora y Talak nos han recordado que el cambio empieza por lo local, por la unión vecinal y por no mirar hacia otro lado.