Quiero creer que todos esos que van hablando o escribiendo sobre el caso de los empadronamientos de Talavera saben algo de lo que hablan. Que conocen de sobra lo que dice toda la legislación que se ocupa del padrón municipal y de la población. Que conocen el Real Decreto 1690/1986 de 11 de julio y el 141/2024 de 6 de febrero que lo modifica. Se conocen la resolución del 30 de enero de 2015 y la del 17 de febrero de 2020 del INE (Instituto Nacional de Estadística) y por supuesto conocen de sobra el artículo 15 de la ley de Bases de Régimen local 7/1985 de 2 de abril.
Y conociendo toda esta normativa, como es su obligación, pues a ninguno se le ocurriría ponerse a hablar y sentar cátedra sobre estas cuestiones sin tener ni pajolera idea, siguen diciendo barbaridades y mentiras.
He oído y leído declaraciones que solo pueden tener su origen en la más absoluta ignorancia envuelta de la más despreciable maldad. De lo contrario no se entiende.
Entre mis muchas responsabilidades profesionales desde hace casi 30 años, está la de gestionar un padrón municipal. Creo tener alguna experiencia y algún conocimiento al respecto. Desde luego no tanto como la de todos esos eruditos que van por las radios y los periódicos difundiendo bulos deleznables.
En España es obligatorio el empadronamiento de todo el mundo, sin excepción. Toda persona que viva en nuestro territorio, resida de forma legal o no, sea inmigrante de patera o el maharaja de Kapurthala está obligado a empadronarse en el municipio donde resida.
Incluso si no tiene alojamiento conocido o si ya hay cien empadronados en el domicilio, ningún ayuntamiento puede negarse a empadronarlo si cumple los requisitos. Es más, cuando oigo a algún energúmeno escandalizarse porque hay gente empadronada en un garaje o en un banco del parque, seguramente ignore que la legislación española admite de forma clara la posibilidad de empadronarse en lo que se llama infraviviendas, incluidas, y cito textualmente, chabolas, caravanas, cuevas etc. E incluso ausencia total de techo. (artículo 3.3 de la Resolución de 16 de marzo de 2015) Por lo tanto aquí no hay ningún caso padrón que suponga la implicación ilícita de la anterior alcaldesa ni de ningún responsable político del anterior gobierno. Aquí lo único que hay es una panda de mal nacidos que se ha lucrado con la desesperación de la gente.
Y además hay otra panda de indeseables que quiere sacar redito político de esta situación. Porque eso de decir que por el mero hecho de empadronarse ya se tiene acceso a ayudas públicas e incluso con más derecho que los españoles es la mayor ignominia y falsedad que se puede decir. Supongo que como luego toda esta morralla son de misa diaria y golpes de pecho, irán a confesarse y todo solucionado. Como los curas esos que rezan para que el Papa se muera.
Espero que la denuncia anunciada contra esta gente se formalice pronto. Y que se extienda a esa panda de censos que les jalean mintiendo en los medios de difamación al uso.
