El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado una crítica reflexión sobre la constante discrepancia entre PP y PSOE, los dos principales partidos políticos del país. En un acto donde se ha forjado un acuerdo con los presidentes de las cinco diputaciones provinciales de la región, incluyendo a dos del Partido Popular, García-Page ha solicitado la creación de «espacios elementales de consenso político» que puedan «legitimar los momentos en los que se discrepa».
Este llamado a la colaboración y al entendimiento entre partidos ha sido expresado por García-Page en un contexto donde se ha evidenciado la capacidad de distintos líderes políticos para alcanzar acuerdos a pesar de las diferencias partidistas. El presidente regional ha subrayado la importancia de estos momentos de consenso y ha destacado que estos encuentros no deberían verse como una amenaza a la credibilidad de la política, sino como un mensaje de unidad que busca cultivar un sentido de responsabilidad en la sociedad.
García-Page ha señalado que algunas personas pueden verse obligadas a pactar por necesidad, mientras que otros, como él mismo, lo hacen por elección. En este contexto, ha mencionado el tema de una posible amnistía para los encausados catalanes, resaltando que la amnistía no debe equivaler a la amnesia, ya que olvidar los errores del pasado solo conduce a que se repitan.
El presidente ha concluido que es necesario que los principales partidos encuentren puntos de consenso en medio de sus diferencias para evitar que la discrepancia constante desvalorice su papel en la política y, en última instancia, socave la confianza de la ciudadanía en las promesas de los políticos.
