Desde hace meses se especulaba con la posibilidad de que el Gobierno de España condonara parte de la deuda que Cataluña mantiene con el Estado, y finalmente, el acuerdo entre el PSOE y Esquerra Republicana ha hecho realidad esta propuesta. El pacto establece una quita del 20 por ciento de la deuda de Cataluña, lo que equivale a unos 15.000 millones de euros de su deuda total de 71.000 millones. Pero esta noticia también tiene implicaciones significativas para Castilla-La Mancha, ya que la condonación de deuda se aplicaría a otras comunidades autónomas. El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha afirmado que habrá «café para todos».
El ministro ha explicado que este mecanismo de condonación de deuda se extenderá al resto de las comunidades autónomas de régimen común que estén vinculadas a este fondo, lo que incluye a Castilla-La Mancha. Según los datos del Banco de España, al cierre del segundo trimestre de 2023, la Administración regional tenía una deuda que ascendía a 15.839 millones de euros. La mayor parte de la deuda de Castilla-La Mancha está en manos del Estado, específicamente 11.363 millones de euros, financiados a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), un mecanismo del Gobierno de España para facilitar financiación a las comunidades autónomas. Esto significa que el Estado es el acreedor del 71 por ciento de la deuda de Castilla-La Mancha.
Si se aplica la misma regla que a Cataluña, Castilla-La Mancha podría obtener una condonación del 20 por ciento de su deuda con el Estado, lo que equivale a 2.272 millones de euros. Tanto el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, como el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, han defendido una quita de la deuda para Castilla-La Mancha, argumentando que en gran parte se debe a la infrafinanciación de la región. La noticia brinda un rayo de esperanza para la comunidad castellano-manchega en su búsqueda de alivio financiero.
