Los hospitales de Talavera y Toledo se unen por la salud, a través de sus Unidades de Simulación Clínica, con una iniciativa conjunta centrada en el entrenamiento ante casos de sepsis, una de las patologías más graves y frecuentes en el entorno hospitalario.

La colaboración, impulsada por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha permitido desarrollar una formación práctica con escenarios clínicos simulados en el Hospital General Universitario Nuestra Señora del Prado, en Talavera. El curso, impartido por el equipo de la Unidad de Simulación Clínica del Hospital Universitario de Toledo, ha reunido a 16 profesionales sanitarios de distintas especialidades: médicos, enfermeras y personal en formación.
Hospitales de Talavera y Toledo se unen por la salud
Durante la jornada, los participantes entrenaron en situaciones críticas de sepsis, utilizando tecnología de alta fidelidad que recrea con realismo las condiciones de urgencia hospitalaria. El objetivo: detectar precozmente la sepsis y coordinar una respuesta eficaz y multidisciplinar, reforzando tanto la seguridad clínica como la toma de decisiones en tiempo real.
Formación práctica para salvar vidas
La doctora Ana Pedrosa, coordinadora de la Unidad de Simulación del Hospital de Toledo, ha subrayado la importancia de este tipo de entrenamientos: “La sepsis es una reacción desproporcionada del organismo ante una infección, que puede llevar a fallos orgánicos e incluso a la muerte si no se actúa a tiempo. Por eso, practicar en entornos simulados mejora los tiempos de reacción y aumenta la seguridad del paciente”.
En palabras de Pedrosa, esta acción ha servido también para crear sinergias entre ambas unidades de simulación y consolidar futuras colaboraciones formativas, apostando por la innovación docente como herramienta clave para una asistencia sanitaria de calidad.
Sepsis: Talavera refuerza su respuesta sanitaria
Según datos actuales, en España se registran entre 50.000 y 75.000 casos de sepsis al año, con una mortalidad estimada de 17.000 personas. Estas cifras superan las de otras patologías críticas como el ictus, el infarto de miocardio o incluso algunos tipos de cáncer.
Ante este contexto, la simulación clínica se posiciona como un recurso indispensable en los hospitales modernos. Este enfoque permite a los profesionales sanitarios entrenar sin poner en riesgo a pacientes reales, fortaleciendo su capacidad de actuación en situaciones complejas y urgentes.
Además, fomenta el trabajo en equipo, la coordinación entre disciplinas y el liderazgo bajo presión, aspectos fundamentales en la gestión de emergencias hospitalarias.