Madrid no solo es una ciudad de museos y grandes avenidas. Más allá de sus vibrantes calles comerciales, restaurantes con estrellas Michelin y majestuosos palacios, existe un sur menos conocido y menos turístico, que invita a descubrir un Madrid rural y humilde. Este Madrid sureño es un lugar donde los madrileños se reconcilian con sus raíces manchegas y alcarreñas. Aquí, entre viñedos, embalses, tierras de labranza y huertos exuberantes, se esconden antiguos monasterios, palacios de recreo de reyes y nobles, y hasta playas y una estación espacial.
Museo Lunar de Fresnedillas de la Oliva, el plan perfecto
Uno de los tesoros escondidos en el sur de Madrid es el Museo Lunar de Fresnedillas de la Oliva. Cuando la NASA se propuso llevar al hombre a la Luna, fue necesario crear una red de comunicaciones con el espacio profundo. Robledo de Chavela y Fresnedillas de la Oliva albergaban uno de los tres puntos que triangulaban estas señales desde la Luna (USA-Australia-España. Aun hoy, se pueden ver en su entorno colosales antenas blancas en funcionamiento, que nos recuerdan la grandiosidad de estos logros y hacen sentir pequeño al ser humano. La antena de Robledo se inauguró en 1965 y dos años después, la de Fresnedillas. Ambas jugaron un papel crucial durante el histórico momento en que el hombre caminó por primera vez sobre la superficie lunar.
Además, desde 2010, el Museo Lunar de Fresnedillas de la Oliva ha sido un fascinante viaje para los sentidos, permitiendo a los visitantes participar en la carrera espacial de manera única. El museo alberga piezas cedidas por astronautas y trabajadores de la NASA y de otras agencias espaciales.
A parte cuenta con un interesante programa de realidad virtual y un panel de control de lanzamiento de cohetes, que funciona como simulador para que los más jóvenes puedan experimentar los preparativos de un despegue. Incluso es posible entrar en algunas de las gigantescas antenas exteriores, ofreciendo una experiencia educativa y emocionante.
¿Cómo llegar hasta Fresnedillas de la Oliva?
Aunque la distancia desde Talavera es algo grande, la localidad de Fresnedillas de la Oliva y el Museo Lunar que alberga, son la opción perfecta para desconectar de la vida en la ciudad.
Para llegar desde Talavera, hay que tomar la A-5 en Cazalegas desde N-Va. Seguir por A-5 hacia M-600 en Navalcarnero y tomar la salida 32 desde A-5. Luego, ir en dirección M-501 en Brunete desde M-600 y segur por M-501 hacia Av. San Martín de Valdeiglesias/M-522. Tomar la salida 22 desde M-501 y continuar por Av. San Martín de Valdeiglesias/M-522 y M-521 hasta c. Apolo 11 en Fresnedillas de la Oliva.
