Don Francisco Valdés Casas, nacido en Talavera de la Reina un 23 de julio de 1899, exiliado en México y fallecido en ese mismo país en un lugar y fecha sin determinar. Un personaje muy desconocido pero que tuvo gran relevancia durante la Guerra Civil Española.
Abogado y Doctor en Derecho. Alcalde de Talavera de la Reina en 1923. Fue Gobernador Civil de León en 1932. Gobernador Civil de Alicante desde 21/02/1936, en julio se produjo un alzamiento militar, publicando un bando, en el que se negó a resignar el mando de la provincia en el general Aldave, prohibió a las milicias “hacer ninguna detención ni registro sin el control de la autoridad”, estaba en contra de quienes atentasen las vidas o las propiedades ajenas.
José Antonio Primo de Rivera se encontraba preso en la cárcel de Alicante, allí fue fusilado el 20 de noviembre de 1936 por el comité anarquista de Orden Público local. A las seis y media de la mañana moría fusilado en dicho patio, junto a otros dos falangistas de Novelda y dos carlistas. Francisco Valdés Casas trató en todo momento de evitar la muerte de Primo de Rivera. Hubiese cambiado la historia de España.
Tras el final de la guerra, 1939 el cuerpo fue exhumado del cementerio de Alicante y llevado a hombros hasta El Escorial. Una vez terminada la basílica de la Cruz del Valle de los Caídos en 1959 José Antonio fue enterrado allí.
En su testamento, José Antonio Primo de Rivera, dejó constancia de su deseo: «Que sea la mía la última sangre española vertida en discordias civiles»
Por Javier Gallego.
Abogado. Perito Judicial de Arte y Antigüedades.
