El día a día del buen pastelero comienza muy temprano, en el caso de Constantino comienza su jornada a las 6 de la mañana para hacer las delicias de todos los paladares talaveranos.
Constantino, natural de San Sebastián, lleva desde los 16 años trabajando como pastelero en Talavera, “llevo desde el año 85 como pastelero, y desde hace 25 como pastelero y empresario, así que fíjate”- ríe- “todo lo que sé, lo sé gracias a mis dos maestros, Mateo y José. Aún recuerdo mis primeros días en Pastelería Nuria”, lo que se traduce en toda una vida dedicado a la masa.
“Trabajo todos los días de la semana, de lunes a lunes como digo yo”- ríe- “aunque libramos un día a la semana, nos vamos turnando. Personalmente he trabajado más que he descansado, nunca he estado en el paro”.
Pastelería – Panadería Duende, empresa de Constantino, cuenta con un equipo de 7 personas, liderado por él, que no siempre ha pasado por buenos momentos, pero como nos cuenta Constantino “ser empresario en Talavera es complicado, todo esto es una cadena, si Talavera funciona, mejor funcionamos todos” nos cuenta. “Gracias a Dios nos hemos podido mantener tras la pandemia por el pan diario que hacemos, pero aún recuerdo la crisis del 2008, fue una década complicada y estuvimos a puntito de caramelo de tirar la toalla, pero fue la necesidad de tirar hacia delante por mis hijos y tras muchas horas de trabajo que no lo hicimos y gracias a eso a día de hoy sigo aquí. Y tras la pandemia, por suerte hemos podido mantener todo igual. De mi equipo tenía a la mitad en casa y a la otra mitad trabajando, nos íbamos turnando por semanas, pero nunca han dejado de cobrar su sueldo íntegro. Mientras yo pueda, esto va a seguir siendo así” nos contaba Constantino, que desde luego es todo un ejemplo de esfuerzo y trabajo en equipo.
