El tranquilo municipio de El Torrico, en Toledo, se ha visto sacudido por una serie de robos que han dejado a la comunidad alarmada. Los incidentes han afectado no solo a varias viviendas, con al menos ocho denuncias registradas, sino también al propio Ayuntamiento.
Aunque la cantidad sustraída no es significativa, los vecinos señalan que los delincuentes parecían estar en búsqueda de dinero en efectivo y joyas. Los robos, que se llevaron a cabo principalmente durante los fines de semana, también apuntaron a segundas residencias, sumando a la lista de afectados.
En el Ayuntamiento, los intrusos lograron forzar la puerta trasera y sustrajeron la recaudación diaria de los pagos vecinales. Sin embargo, lo más curioso es que, según fuentes municipales, se tomaron la libertad de consumir los refrescos almacenados en un frigorífico por parte de los empleados.
La sensación de inseguridad se ha acentuado debido a la aparente impunidad con la que actuaron los ladrones. Ingresaron al Consistorio un día después de cometer los robos en las viviendas, manipulando el bombín de la cerradura para no levantar sospechas.
Una sola calle del pueblo ha reportado al menos cinco casos de robos. La mayoría de las residencias estaban desocupadas, lo que sugiere que los delincuentes tenían un especial interés en las segundas viviendas. Además, se observó que los ladrones inspeccionaban los contadores eléctricos, buscando señales de actividad.
Este no es el primer incidente de este tipo en El Torrico en las últimas semanas, ya que hubo robos similares el pasado 22 de febrero. Ante esta situación, los Ayuntamientos de varios municipios en la comarca de la Campana de Oropesa han emitido advertencias a los vecinos para que estén alerta y tomen medidas de seguridad adicionales.
