El incendio forestal que afecta a la zona de Méntrida y ha alcanzado el término municipal de Navalcarnero, al suroeste de la Comunidad de Madrid, evoluciona favorablemente. Según las últimas informaciones, la Unidad Militar de Emergencias (UME) sigue desplegada en el lugar con 123 efectivos, 43 vehículos y 3 drones, apoyando activamente en las labores de extinción.

La UME mantiene su despliegue en Méntrida
Durante la pasada noche, la UME realizó operaciones de ataque directo al fuego, que ya se encuentra perimetrado y en fase de control. Aunque no completamente extinguido. La superficie calcinada supera las 3.000 hectáreas entre las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid.
Refuerzo terrestre y aéreo en marcha
Desde la mañana de este viernes, se han intensificado los trabajos de perimetración con maquinaria pesada tipo D5 y D7. Mientras se espera la incorporación de medios aéreos que ayuden a rematar las tareas de liquidación. El 112 de la Comunidad de Madrid confirma que el incendio, aunque perimetrado, permanece en fase de control. Según el plan de operaciones, el fuego se considera estabilizado.
Reapertura de la A-5 y vuelta a casa de los evacuados
La autovía A-5, que se había visto afectada por el avance de las llamas, fue reabierta al tráfico en ambos sentidos a las 00:15 horas de este viernes. Restableciendo la normalidad en esta importante vía de comunicación.
Por otra parte, los vecinos que habían sido evacuados en la zona toledana de Casarrubios del Monte y la parte madrileña de la urbanización Calypo-Fado han podido regresar a sus hogares. Según han informado fuentes del Servicio de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha.
Además del regreso, también se ha restablecido de forma paulatina el suministro de agua y luz. Aunque se mantiene un punto de agua potable habilitado en el centro social de la urbanización como medida preventiva.
Origen y coordinación del operativo
El incendio comenzó a las 15:02 horas del jueves, tras ser detectado por un vigilante fijo. Para las 19:00 horas, las llamas ya habían sobrepasado los límites de la Comunidad de Madrid, afectando zonas próximas a Navalcarnero, Villamanta y la urbanización Calypo.
Ante la magnitud del incendio, Castilla-La Mancha y Madrid acordaron que fuese la Comunidad de Madrid quien asumiera el mando unificado de coordinación, dada la extensión del fuego en ambas regiones.
En total, las llamas han arrasado alrededor de 3.200 hectáreas de terreno de pasto y zona agroforestal, en una de las emergencias medioambientales más relevantes del verano.